
De Rossi había sido requerido por las autoridades judiciales argentinas para que responda ante los tribunales nacionales por cargos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por corrupción de menores, en concurso real, sobre un número impreciso de víctimas.
A raíz de la requisitoria argentina, el sacerdote fue detenido en Roma el pasado 31 de diciembre de 2014, mientras se desempeñaba como párroco de la iglesia de San Luigi Gonzaga en el barrio de Parioli. De Rossi, de 46 años, había conseguido ser designado párroco en este importante distrito romano, por recomendación del Arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello.
Tras su detención, De Rossi permaneció ocho meses en prisión domiciliaria hasta que el tribunal competente resolviera la solicitud de extradición formulada por el juez Rodríguez Pipino.
Según informa el periódico Corriere della Sera, los magistrados que integran la sección cuarta de la Corte de Apelaciones de Roma no han encontrado indicios graves en contra del parroco.
El mismo periódico sugiere que la Fiscalía de Roma baraja la posibilidad de abrir un proceso contra el cura o solicitar el archivo del asunto.
La decisión del tribunal romano ha supuesto el fin del arresto domiciliario de De Rossi que, de este modo, ha recuperado su libertad, que puede ser definitiva si la fisca romana Silvia Santuzzi resuelve finalmente no requerir la apertura de proceso en su contra.