
El acusador solicita 22 meses de prisión para Messi, al entender que si bien el jugador es profano en materia tributaria, no podía ignorar que buena parte de sus ingresos provenían de la explotación de sus derechos de imagen y llegaban a través de empresas ubicadas en paraísos fiscales, como Uruguay o Belice.
A la vista de este escrito de acusación, el juez instructor de la localidad barcelonesa de Gavá ha abierto ya juicio oral contra Messi y contra su padre. La fecha del juicio aún se desconoce.