Estrada cobra como ministro pero trabaja en la campaña presidencial de Urtubey

  • No se trata de una especulación ni de una conjetura con escaso fundamento sino de las propias palabras del Ministro de Economía de Salta, quien, consultado por un medio de comunicación digital, ha dicho que ‘a través de un equipo económico de gente joven se trabajan distintas alternativas que presentará Urtubey en su plataforma política’.
  • Insólita admisión

El Ministro de Economía del gobierno provincial de Salta, señor Emiliano Estrada ha admitido, sin necesidad de que lo pinchen, que trabaja para la campaña presidencial de Urtubey.


No sabemos si para hacer este trabajo extra cobra por aparte o si se considera satisfecho y bien pagado con el sueldo que percibe como ministro del gobierno.

Tampoco se sabe si es solo Estrada el que trabaja para la campaña presidencial de Urtubey, aunque en Salta la mayor parte de los ciudadanos piensan por estas horas que todos los ministros del gobierno cobran un sueldo y hacen dos trabajos.

La insólita admisión del ministro representa la confirmación, sin prueba en contrario, de que Juan Manuel Urtubey, además de utilizar su tiempo de trabajo (que pertenece al Estado salteño) y las aeronaves de la Provincia, también utiliza de forma intensiva otros recursos públicos, pagados por todos los salteños, como a su Ministro de Economía, que parece más preocupado en «generar insumos» para la campaña presidencial de su jefe que en solucionar los gravísimos problemas de la economía de la segunda provincia más pobre de la Argentina.

Teniendo Urtubey la posibilidad de conseguir en el mercado ideas para su campaña, al parecer no quiere pagarlas. Ha preferido en consecuencia utilizar gratuitamente el trabajo de un funcionario suyo, al que ni él ni su chanchería le paga el sueldo. Al menos no el sueldo de ministro, cuyo pago corre por cuenta de todos los salteños: los que están de acuerdo con que Urtubey sea candidato y los que no también.

A la vista de los desastrosos números de la economía de Salta, Estrada se ocupa bastante poco de ella. Tiempo y fuerzas no le deben quedar después de hacer el intento de llenar el «mate trancao» de Urtubey con ideas económicas.

Pero tampoco estas ideas parecen ser muy buenas, puesto que el ministro, en vez de articular un discurso respetuoso del marco legal y político en que se desenvuelve su trabajo, solo se dedica a pedir «un cambio del sistema económico», igual que hacen esos entrenadores comodones que al no saber qué hacer con el equipo que juega mal, en vez de intentar sacar adelante las cosas con lo que tienen, piden que se cambie a todos los jugadores, a los dirigentes y, a ser posible, también al estadio.