
El Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey ha ofrecido esta mañana una conferencia de prensa para olvidar. Si bien en un principio estaba previsto que el mandatario anunciaría el nombre de sus nuevos ministros y el alcance de la reestructuración de las carteras del gobierno, la comparecencia ante los medios sirvió para que Urtubey desplegara su conocida «sanata» e intentara justificar los cambios apelando a imperdonables lugares comunes.
Podría el Gobernador haberle sacado un poco más de brillo a su contacto con los medios de prensa, pero la poca destreza de los periodistas presentes -que le dirigieron preguntas absurdas, en su mayoría- lo impidió por completo.
Tal y como se ha venido repitiendo en los últimos días -especialmente después de la mega reunión en la que el presidente Macri anunció su nueva línea política- la Provincia de Salta hará un nuevo esfuerzo por sintonizar con las políticas federales. En tal sentido, Urtubey ha subrayado esta mañana su decisión de «achicar el Estado», un empeño para el que, al parecer, también ha sido necesario hacer más pequeña aún de lo que era la potencia intelectual del equipo de gobierno.
Una de las frases más enigmáticas del Gobernador en su conferencia de prensa es aquella que dice que los seis nuevos ministros y las dos carteras «degradadas» (Derechos Humanos y Justicia, y Trabajo) se justifican en «la necesidad de interactuar con el gobierno nacional para generar una contraparte».
Mientras los expertos en semiótica se rascan la cabeza todavía intentando desentrañar qué es lo que quiso decir Urtubey con esa ensalada de palabras huecas, los diarios locales han llenado su portada con el nuevo «once» del seleccionador provincial, que queda conformado de la siguiente manera:
En el arco, Fernando Yarade, nuevo ministro Jefe de Gabinete.
En la defensa, con el número cuatro, Carlos Cayetano Oliver, Ministro de Seguridad.
Con el número dos, Analía Berruezo, Ministra de Educación, Ciencia y Tecnología.
Con el número seis, Carlos Abeleira, Ministro de la Primera Infancia.
Con el número tres, Roque Rosario Mascarello, Ministro de Salud Pública.
En el medio campo, con el número ocho, Baltasar Saravia, Ministro de Infraestructura, Tierra y Vivienda.
Con el número cinco, Marcelo López Arias, Ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia.
Con el número diez, Paula Bibini, Ministra de Ambiente, Trabajo y Producción.
En la delantera, con el número siete, Juan Manuel Lavallén, Ministro de Cultura, Turismo y Deportes.
Con el número nueve, Emiliano Estrada, Ministro de Economía.
Con el número once, Edith Cruz, Ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social.
Como aguatero del equipo se desempeñará el señor Lucio Paz Posse, que ocupará el cargo de presidente del directorio de la empresa estatal Aguas del Norte.
Los ministerios del gobierno se reducen, en consecuencia, de 12 a 10, mientras que las secretarías de Estado pasarán de 55 a 44.
Los cambios requieren de una modificación legal. En tal sentido, el Gobernador ha anunciado esta mañana el envío a la Legislatura del proyecto de reforma a la vigente ley 7905. Hasta tanto el proyecto no sea aprobado por las cámaras, los nuevos ministros no podrán asumir sus cargos.
Una reducción que no guarda relación con los resultados de las urnas, en los que Urtubey ha pasado en poco tiempo del 54 al 24.