
El veterano dirigente sindical -un antiguo aliado del matrimonio Kirchner, que en su día fue calificado como «piantavotos» por el gobernador Juan Manuel Urtubey- llegó a Salta acompañado de su hijo Facundo y de otros dirigentes del Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, que tiene al taxista José Ibarra como máximo representante en nuestra Provincia.
El acto político en el que Moyano y sus hombres arroparon a Romero y los suyos fue organizado por el líder del sindicato de camioneros de Salta, Jorge Guaymás, un sólido aliado del exgobernador y actual senador nacional.
La bendición de Moyano se extendió también al ultraderechista Alfredo Olmedo, candidato a Vicegobernador de Salta junto a Romero, y al urtubeysta Gustavo Adolfo Ruberto Sáenz, uno de los candidatos a Intendente de Salta por la coalición romerista. El otro, como se sabe, es el actual diputado nacional Guillermo Durand Cornejo, cuyas finas maneras conservadoras no parecen haber convencido al gran aparato sindical que dirige Moyano.
La presencia del líder nacional de los camioneros y hombre fuerte del sindicalismo peronista de los últimos tres lustros ha estado relacionada también con la próxima inauguración de un centro de salud construido por el sindicato local de camioneros para sus afiliados.
Moyano no ha desaprovechado la ocasión para echar brasas ardiendo sobre el gobierno de Urtubey. El que fuera descalificado en su día como «piantavotos», dijo que «Salta la linda es ahora Salta la triste» y prometió luchar «para que no muera ningún otro niño».
El que en décadas pasadas se convirtiera en azote de las políticas neoliberales de Domingo Cavallo no explicó sin embargo a su auditorio las razones que lo han llevado a apoyar en esta ocasión a Romero, situado varios kilómetros a la derecha del denostado ex superministro de Menem.