En realidad, esto es lo que desea Isa en sus sueños, porque la verdad es que los plazos previstos en la ley no se modifican en absoluto por esta decisión manipuladora del Gobernador de la Provincia.
Lo que ha querido decir el Vicegobernador es que gente como él tendrá más tiempo para seguir abusando de la paciencia de los ciudadanos con una propaganda agresiva y omnipresente.
Otro elemento bastante curioso de las declaraciones de Isa en Aries FM es que los que ahora se insinúan como candidatos a Gobernador de Salta (entre los que se incluye a él mismo), dedicarán el tiempo extra a apoyar la candidatura presidencial de Urtubey, dando por hecho así que no habrá ningún candidato a Gobernador de Salta, del partido que sea, que apoye como presidente a otro candidato que no sea Urtubey.
Lo que en otras latitudes se llamaría sin dudar con el nombre de totalitarismo, para el Vicegobernador de Salta es una situación normal y hasta lógica. Si Urtubey es salteño -piensa- todos los salteños tienen que apoyarlo como presidente.
Lo que en ningún caso ha dicho Isa es qué sucederá si la carísima precandidatura de Urtubey muere en agosto. ¿Qué harán él y los otros candidatos durante tres meses si el sueño presidencial salteño se estrella a las primeras de cambio?
Según Isa, los salteños van a ser «los últimos en votar en el país», como si después de que se votara en Salta se acabara el mundo. También ha dicho el Vicegobernador que cuando se vote en Salta -esto es, en noviembre- los electores «tendrán un panorama más claro y se sabrá cuáles son las opciones nacionales elegidas por cada candidato», pero sucede que cuando Salta tenga que votar a su Gobernador, la Argentina ya conocerá el nombre de su futuro Presidente o, en su caso, conocerá quiénes serán los dos que disputarán la segunda vuelta presidencial, con lo cual no habrá «opciones» (en plural, como ha dicho Isa) sino una sola opción: o uno u otro.
Que la postergación electoral le permita a Isa más margen de maniobra, es sin dudas una muy buena noticia para Isa, pero no es tan buena para la democracia de Salta, pues aquí casi todos los ciudadanos saben que extender el año electoral hasta prácticamente las navidades significará -como pretende Isa- extender de forma irracional el tiempo de campaña, que si no es utilizado para favorecer su propia candidatura, lo será para favorecer la candidatura de Urtubey, que en términos de respeto a la ley electoral y a la equitativa competencia entre partidos, es exactamente lo mismo.