Cuando conviene a nuestros intereses, no hay cambio de reglas de juego

  • El Gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, ha tomado la decisión de que las elecciones provinciales de 2019 se celebren el próximo mes de noviembre, y no en octubre, como estaba ya previsto de antemano.
  • Otra decisión tramposa del gobernador Urtubey

Al mismo tiempo, el mandatario ha ratificado que en las dos elecciones provinciales (las primarias y las otras) los ciudadanos emitirán su voto con las mismas máquinas electrónicas cuya falta de seguridad y fiabilidad ha quedado de manifiesto, sin discusión, en el último año.


Según la información oficial, los ciudadanos de Salta estarán convocados a elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias el domingo 6 de octubre de 2019, mientras que las elecciones de las que saldrán finalmente los cargos en disputa se celebrarán el domingo 10 de noviembre de 2019. Las convocatorias constan en los decretos 449 y 450/2019 firmados ayer por el mandatario provincial.

La decisión gubernamental, amparada en las normas constitucionales y legales vigentes, tiene importantes consecuencias políticas:

1) Que el Gobernador de Salta que resulte electo en las próximas elecciones tendrá menos tiempo para organizar el traspaso de poderes y pactar con el gobierno saliente importantes cuestiones de la administración del Estado e importantísimos asuntos políticos, como por ejemplo la designación de cuatro jueces de la Corte de Justicia.

2) Que Juan Manuel Urtubey gobernará un mes más sin que nadie le haga sombra.

3) Que la campaña electoral comenzará un mes después de lo previsto, con lo cual quedan todavía más en evidencia los candidatos y los partidos que, con la impávida complicidad del Tribunal Electoral provincial, inundan las calles, medios de comunicación y redes sociales con propaganda proselitista ilegal.

4) Que los que ayer se quejaban de que la supresión del voto electrónico suponía un cambio de las reglas del juego, han tenido que meterse la lengua en el bolsillo de atrás, ya que la decisión de posponer un mes las elecciones (que en el fondo supone un cambio radical e inconsulto de las reglas vigentes) les favorece ampliamente.

5) Que los salteños van a elegir a su Gobernador, a sus tres senadores nacionales, a cuatro de sus siete diputados nacionales y a una cantidad respetable de intendentes, legisladores provinciales y concejales municipales, exactamente dos semanas antes de la fecha prevista para la celebración de una hipotética segunda vuelta en las elecciones presidenciales, pero dos semanas después de la elección en primera vuelta. Quiere esto decir que los salteños votarán en un clima de aguda polarización electoral a nivel nacional, lo cual evidentemente, sin aventurar resultados, favorece claramente al establishment político local.