
En esta ocasión y frente a la convocatoria de elecciones para los días 15 de octubre y 3 de diciembre próximo, el IPPIS, cuyos comicios podrían ser tranquilamente controlados por una oficina ad-hoc del ministerio que se encarga de los asuntos indígenas, ha conformado un Tribunal Electoral de Garantía, integrado funcionarios de hasta seis ministerios diferentes y por la Cámara de Diputados. Solo faltó la Gendarmería Nacional y la Cofradía de la Virgen de las Lágrimas.
Así pues, se sentarán en los estrados de este magno tribunal, el Secretario de Asuntos Indígenas (que será su presidente) y representantes de los ministerios (1) de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, (2) del Ministerio de Gobierno, (3) del Ministerio de Derechos Humanos y Justicia, (4) del Ministerio de Educación, (5) del Ministerio de Salud Pública y (6) del Ministerio de Seguridad.
Extrañamente, el TEGI no está integrado por el único ministerio que tiene una relación estrecha con el mundo indígena, que es el de Cultura y Turismo, encargado desde hace años del relevamiento de las comparsas y la celebración de la Pachamama.
A falta de esa representación, habrá en tribunal una silla para el IPPIS y otra para la Cámara de Diputados de Salta, en la que todo indica que se sentará su presidente, el diputado «Indio» Godoy, quien integra el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, al mismo tiempo.
Un calendario sinuoso
En la primera fecha -el 15 de octubre- cada comunidad elegirá a su representante de forma simultánea, según las normas de uso y costumbres que las rijan y en el lugar de asentamiento de la respectiva comunidad. Un antropólogo de la UNSa ya ha avanzado la posibilidad de que entre las costumbres electorales wichis se cuente el uso del voto electrónico.El 3 de diciembre, por el contrario, los representantes electos de cada comunidad de las diferentes etnias, elegirán en forma simultánea, en la ciudad de Tartagal, a los vocales que integrarán el consejo del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta.
Finalmente, y en fecha que no se ha determinado, serán estos consejeros electos de forma indirecta en diciembre, los que de forma recontraindirecta elegirán al nuevo presidente.
Según las normas que rigen el IPPIS, el presidente electo deberá ser uno de los vocales que representen a las comunidades chané, chulupí, diaguita calchaquí y toba.
Por estas delicadas razones, el TEGI será el órgano de control de las elecciones y tendrá a su cargo la resolución de impugnaciones que se formulen durante la elección. Fuentes no oficiales de la institución han negado que se haya previsto que las resoluciones del tribunal sean susceptibles de recurso ante el consejo de sabios de la tribu.
Fuente: Gobierno de Salta