Urtubey vende al club San Lorenzo el voto electrónico como si fuese el dueño

Una sorprendente noticia ha difundido esta tarde el gobierno provincial de Salta. La misma da cuenta de que el Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el presidente del Club San Lorenzo de Almagro, señor Matías Lemmens, suscribirán próximamente un convenio cuyo objeto será que el gobierno salteño «asista» al club deportivo para que el próximo presidente de esta institución sea elegido con el sistema de voto electrónico que se utiliza en Salta.

La noticia es sorprendente por varios motivos. El primero, porque el voto electrónico que la Provincia de Salta utiliza en sus elecciones políticas pertenece a la empresa Magic Software Argentina, con quien el club San Lorenzo de Almagro no ha entablado ningún tipo de relación contractual, conforme se desprende de la información oficial antes mencionada.

En segundo lugar, es sorprendente porque el Club San Lorenzo de Almagro es una institución privada y, como tal, si desea procurarse un sistema de voto electrónico, debería acudir al mercado, con sus propios recursos, y comprarse uno.

La única explicación posible de la insólita contratación del gobierno de Salta como «asistente electoral» de un club de fútbol es la amistad entre el gobernador Urtubey y el presentador televisivo Marcelo Tinelli, un multimillonario que desde hace tiempo controla la vida social de esta institución deportiva. Cualquiera sea la relación del presentador con el club, lo cierto es que cada vez hay más indicios que señalan a Tinelli como el ariete mediático de Urtubey en su carrera hacia la Presidencia de la Nación en 2019.

Cabría preguntarse por qué extraño motivo San Lorenzo de Almagro (institución domiciliada en la ciudad de Buenos Aires) ha elegido como socio electoral a Urtubey y no al señor Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la ciudad en la que el club reside, y electo también por un sistema de votación electrónica virtualmente idéntico.

En tercer lugar, la contratación es sorprendente por cuanto la misma prevé que el club San Lorenzo de Almagro oficie en lo sucesivo como agente de «promoción y difusión del sistema» (exactamente cual si el gobierno de Salta poseyera en propiedad los «derechos de imagen» del invento), y que intervenga «en la capacitación técnica, planificación y organización».

De lo cual se deduce que en las próximas elecciones políticas de la Provincia de Salta, el sistema podría ser operado por técnicos del Club San Lorenzo de Almagro, y la autoridad de los presidentes de mesa y los fiscales partidarios sustituida de hecho por los empleados de la entidad de Boedo.

Aunque lo que surge con extraordinaria fuerza de este contrato tan peculiar es la confirmación virtualmente indubitada de que el voto electrónico implantado en Salta es en realidad un gigantesco y rentable negocio privado operado de forma visible por agentes gubernamentales, bajo la máscara, siempre rentable, de una innovación política, pero que en realidad responde a intereses particulares.

Aunque la información oficial no lo dice, es posible también que las próximas elecciones presidenciales del club sean organizadas y fiscalizadas por el Tribunal Electoral de Salta. La hipótesis no es descabellada, por cuanto este tribunal ha venido oficiando en la práctica como un agente comercial de la empresa MSA y socio del gobierno en el despliegue técnico del voto electrónico en Salta.

La información oficial no señala de qué forma se va a llevar a efecto la asistencia técnica contratada ni qué organismo la va a materializar. Lo que parece cierto es que serán funcionarios a sueldo del Estado salteño los que prestarán sus conocimientos y emplearán su tiempo en las elecciones de una entidad privada que no tiene ninguna relación con Salta.

Ni Urtubey ni sus portavoces mediáticos han aclarado cuáles serán los beneficios para la Provincia de Salta que se espera de esta contratación, ni los motivos por los cuales el Club San Lorenzo no ha elegido a un consultor privado para introducir el voto electrónico en la elección de su presidente.