
En su misiva, Assange dice ser víctima de "una persecución política de magnitud sin precedentes", que vive aislado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012. Cree que su vida "está en peligro" y que "sólo Francia es ahora capaz de proporcionarle la protección necesaria".
Denegación de la solicitud
La respuesta de Hollande no se ha hecho esperar. Apenas una hora después de que la carta abierta de Assange fuera publicada, el Elíseo ha respondido que "no puede actuar" para atender la solicitud de Assange, debido a su situación legal."La situación [Julian] Assange no supone ningún peligro inmediato. También es objeto de una orden de detención europea", dice el breve comunicado de la Presidencia de la República.
Una larga carta
En su larga carta abierta, el activista australiano alaba a Francia por su compromiso con "la historia en la lucha por los valores" que son suyos."Señor Hollande, deme bienvenida en Francia", dice la carta firmada por Assange, que hoy cumple 44 años. "Mi vida ahora está en peligro, señor Presidente, y mi integridad, tanto física como psicológica, cada día que pasa, se ve un poco más amenazada. Soy un periodista que ha sido perseguido y amenazado de muerte por las autoridades estadounidenses por mis actividades profesionales", escribe. "Nunca fui acusado formalmente de cometer un delito o un crimen común, en ninguna parte del mundo, incluso en Suecia o Reino Unido".
"Me sentí especialmente conmovido por la llamada inesperada del Gobierno francés, de la ministra de Justicia, Christiane Taubira, apoyada por docenas de otras personalidades que pedían darme asilo. Francia, cuya Constitución la obliga a acoger a los combatientes por la libertad cuyas vidas están amenazadas [...] , abrió un camino que espero que no se cierre", escribió Assange. De esta forma, Assange hizo referencia a la petición formulada por varias personalidades de la cultura y política francesa en el transcurso de la última semana para que París le conceda asilo a él y a Edward Snowden.
"Solo Francia es ahora capaz de ofrecerme la protección necesaria contra, y exclusivamente contra, la persecución política, de la que hoy soy objeto. Como Estado miembro de la Unión Europea, como un país comprometido por su historia en la lucha por los valores que he hecho míos, como quinta potencia mundial, como un país que ha marcado mi vida y que acoge una parte de ella, esta Francia puede, si lo desea, actuar".
"Mientras hacía todo lo posible para preservar la vida de Edward Snowden, varios empleados británicos de WikiLeaks fueron exiliados en Berlín, Alemania. Mientras revelábamos el escándalo de espionaje de la NSA en Francia, los políticos en Reino Unido admitían que el cerco en torno a la embajada ecuatoriana se debió a la presión de EE.UU. Mientras creábamos una fundación para apoyar a los denunciantes, la 'Fundación Coraje', la administración estadounidense multiplicaba los procesos contra periodistas y sus fuentes, acciones que alcanzan una intensidad sin precedentes en la historia de este país".
"Mientras Chelsea Manning fue condenada a 35 años de prisión por haber sido mi supuesta fuente y por haber revelado innumerables crímenes de guerra y contra la humanidad, después de haber sido sometido a un trato inhumano [...] continué mi trabajo con la organización WikiLeaks para asegurarme de que ninguna fuente pudo ser identificada debido a sus vínculos con mi trabajo, que hasta ahora se ha desarrollado con éxito".