
El aeropuerto afectado ha operado hoy con restricciones y se da por hecho que el número de reservas hoteleras de vuelos a la ciudad turca han sufrido un importante descenso en las últimas horas.
Algunas informaciones apuntan que el Estado Islámico, autor presunto de los atentados, pretende arruinar el negocio turístico turco.
El tiroteo y las explosiones fueron obra de tres kamikazes, según las informaciones del gobierno turco, que aseguran también que la actuación de la policía y las medidas de seguridad del aeropuerto -uno de los más transitados del mundo- han evitado una tragedia mayor.