Si para el diputado Amat el tabaco no mata, el coronavirus es un juego de niños

  • El presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia ha anticipado su decisión de asistir a la Procesión VIP convocada por el arzobispo Cargnello.
  • Irresponsabilidad populista

La decisión de Esteban Amat Lacroix no tiene en cuenta -como sí han tenido las de Gustavo Sáenz y Bettina Romero- que la sola convocatoria a una procesión alrededor de la Plaza, con las imágenes en el exterior del templo, va a lanzar a la calle a cientos de miles de salteños, que pugnarán por acercarse a la Plaza, a pesar de las prohibiciones, a pesar del riesgo sanitario.


El diputado Amat no calcula cuál será el costo -económico y sanitario- de desplegar miles de policías para evitar que la gente quiera entrar a la Plaza, o simplemente para intentar que no dejen sus hogares, tentados por la posibilidad de ver a las Sagradas Imágenes paseando por las calles.

Si el mantenimiento de la Procesión por parte de Cargnello es una total irresponsabilidad, la decisión de Amat de secundarla con su presencia, es congruente con el valor que este «representante del pueblo» asigna a la vida humana.

Más que diputado, el señor Amat es representante del lobby tabacalero y guardián de los intereses de los productores de una planta que cada año mata a más de 8 millones de personas en el mundo.

Recordemos que la pandemia del coronavirus, en medio año, no ha llegado aún a cobrarse la vida de un millón de personas en todo el planeta.

Es decir, que si no hay motivos serios ni razonables para pensar que al diputado/lobbysta le preocupe especialmente que se produzcan aglomeraciones y contagios en una manifestación religiosa que el gobierno debió suprimir.

Es del todo inexplicable que en Salta, como en muchas otras partes del mundo, se hayan anulado los cultos de la Semana Santa, y se mantenga firme la celebración del Milagro, que por muy importante que sea para Salta y sus tradiciones religiosas, no es una fiesta universal o ineludible.

Amat ha supeditado -eso sí- su asistencia a la Procesión VIP de Cargnello a la adopción de medidas adecuadas de seguridad sanitaria. Pero es que aunque el paseo de las imágenes se realice dentro de una burbuja libre de virus, nada impedirá que la feligresía intente llegar a como dé lugar al centro de la ciudad y que se produzcan aglomeraciones.

Tan irresponsable es quien convoca a una procesión en la vía pública en medio de semejante situación, como aquel que acepta la invitación como si el acto fuese una oportunidad más para lucirse y no una amenaza seria contra la salud pública.