¿En qué se diferencia la sociedad Kirchner-Macri de la sociedad Romero-Urtubey?

  • En una reciente entrevista por televisión, Juan Manuel Urtubey ha dicho que el triunfo de Macri en 2015 fue facilitado por Cristina Kirchner, y el de Alberto Fernández en 2019, a su vez, fue producto del ‘fino entendimiento’ entre la expresidenta y Macri.
  • La inmoralidad a la orden del día

Según la particular visión del menos competitivo de todos los candidatos salteños a Vicepresidente de la Nación que hubo en la historia argentina, Cristina Kirchner y Mauricio Macri trabajan el uno para el otro.


Dejando a un lado el hecho de que el sorprendente crítico de la sociedad entre presidentes trabajó intensa y estrechamente con los dos socios criticados, y sirvió puntualmente a los intereses -ahora se sabe que comunes- tanto del uno como del otro, la verdad es que sorprende que en su discurso crítico no haya hecho ninguna referencia al acuerdo con el romerismo que en 2007 le permitió a Urtubey ser electo Gobernador de Salta, ni a la renovación de este acuerdo -que data de comienzos de 2016- en virtud del cual se paralizaron todas las causas penales que el gobierno de Urtubey, con entusiasmo justiciero, había impulsado contra Romero y algunos de sus testaferros.

Tampoco, por cierto, hay ninguna referencia al acuerdo político de mediados de 2019 que, a cambio de que Urtubey dejara un Poder Judicial dócil a sus caprichos y a sus necesidades, allanó el camino para que Juan Carlos Romero renovara por enésima vez su escaño en el Senado de la Nación y su hija Bettina pueda ser electa Intendente Municipal de Salta.

¿Es que el pacto entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri es malo y repudiable, y el mismo pacto de sucesión recíproca y continuidad en el poder entre Juan Manuel Urtubey y Juan Carlos Romero es lo mejor que le podía pasar a Salta? ¿Cuál es el criterio que permite proclamar la superioridad moral del último de estos acuerdos sobre el primero?

Si Urtubey considera que tanto Kirchner como Macri han dañado a la democracia, es hora de que vaya pensando en admitir que sus devaneos con Romero han causado a la Provincia de Salta, a su economía y a la convivencia entre sus ciudadanos un perjuicio enorme y un sufrimiento incuantificable, que no será posible reparar ni moderar en pocos años.

La de Macri y Kirchner es -según Urtubey- una «sociedad política» diseñada para impedir que «moderados» como él lleguen al gobierno.

Pero la de Urtubey y Romero es mucho más que una sociedad política que se las ha ingeniado para gobernar durante 24 años seguidos, sin interrupciones, sino que ahora ha practicado una pinza sobre el próximo gobierno, que nacerá oscurecido por el poder económico y el dominio institucional en las sombras de los dos hombres, que a fuerza de tesón, de egolatría y de ineficiencia, han llenado el futuro de Salta de negros nubarrones. De este pacto, ni Urtubey ni Romero hablan.

Si la sociedad de intereses compartidos entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner realmente existe, hay más de cuarenta y cinco millones de argentinos que pueden denunciarla sin incurrir en contradicciones morales, y solo dos que no pueden hacerlo. Esos se llaman Juan Manuel Urtubey y Juan Carlos Romero.