¿En qué no se parecen Josep Borrell y Juan Manuel Urtubey?

  • Tanto antes, cuando era candidato a Presidente de la Nación, como ahora, que se ha resignado a ser candidato a Vicepresidente, el Gobernador de Salta ha afirmado que su principal objetivo como gobernante ‘federal’ será la promoción política de la Provincia de Salta, la solución de sus problemas y la satisfacción de sus necesidades.
  • Aldeanismo vs. sentido de Estado

Dejando a un lado el hecho de que tales objetivos podrían haber sido atacados por el mismo Urtubey durante los doce años de su largo mandato como Gobernador pero no lo han sido, lo que no deja de sorprender de esta postura es el hecho de que un gobernante nacional -afortunadamente todavía en potencia- se proponga a sí mismo como una solución para los problemas locales de su provincia, sin decir de qué manera piensa solucionarnos; y lo que es peor, sin decir qué va a hacer con los problemas que aquejan a otras provincias y al conjunto del país.


Esta mañana, por los micrófonos de Radio Nacional de España el que todavía es Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno en funciones de España, el señor Josep Borrell, ha dicho con toda claridad que su candidatura a Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad no significa en absoluto un ‘paso adelante’ para España y que su misión como alto representante no será defender los intereses de España sino los intereses generales de la Unión.

Borrell es un veterano político socialista catalán, que fue presidente del Parlamento Europeo y que en los últimos años ha vuelto a los primeros planos de la política destacándose por su férrea oposición a las posturas independentistas en Cataluña. Esta mañana en la radio se mostró bastante molesto por una pregunta que le insinuaba que desde su futura aunque todavía probable posición de Alto Representante de la UE podría combatir mejor contra el independentismo catalán.

Con una claridad incontestable, Borrell dijo que el problema de Cataluña es una cuestión interna de uno solo de los Estados miembros y que, por tanto, no es un problema entre la UE y terceros países. Y que, por tanto, no veía que su futuro cargo político pudiera influir para decantar la cuestión catalana hacia los intereses o las posturas unionistas o españolistas.

Pero para mejor comparación con el aldeanismo pretendidamente federalista del Gobernador de Salta, Borrell ha dicho también que su cargo, así como el del presidente del Consejo, el del presidente del Parlamento, el del presidente de la Comisión y el de todos los comisarios europeos, está regido por normas que obligan a la persona que lo desempeña a renunciar a la defensa de los intereses nacionales de los países de los que son originarios para privilegiar en todo momento el interés general de Europa.

En fin, que el que quiera acercarle un buen consejo al ahora candidato a Vicepresidente de la Argentina podría empezar por sacarle una fotocopia a las declaraciones de Borrell en RNE (o buscar el podcast) para que nuestro hombre (y esas joyitas que son los candidatos y candidatas a senadores y diputados nacionales) se vaya enterando del significado de la palabra «unión», que se encuentra escrita con letras de fuego en los textos fundamentales de nuestra organización como nación federal.