Isabel Macedo puede cambiarle la vida a las emprendedoras, ¡y cómo!

  • Los encantos de Isabel Macedo permiten a una pequeña empresa que fabrica productos artesanales hacer su agosto en las redes sociales. Ahora, la esposa del Gobernador de Salta ha favorecido a la misma empresa con un encargo masivo de fabricación de mates y termos, sin que los salteños sepan cuánto se ha gastado en ellos su gobierno, con el dinero que es de todos.
  • Recortes sí, pero no para los amigos

Hace unos días, mientras su esposo echaba las campanas al vuelo al proclamar que Salta es la «única» provincia argentina que otorga microcréditos a pequeños emprendedores «como política de Estado», la Primera Dama salteña -muy cómoda en su papel de «reina Máxima» del subdesarrollo- se dio un emotivo baño de multitudes con 700 emprendedores salteños, casi todas ellas mujeres.


La pareja gubernamental aprovechó la ocasión para prodigarse en besos, abrazos y selfies, sin contar con que alguna lágrima inesperada rodó por la curtida mejilla de la actriz durante su tocante discurso, como en sus mejores momentos frente a las cámaras.

Un grupo selecto de las mujeres presentes, cuyo número se estima en un centenar, recibió como regalo del gobierno un atractivo conjunto de mate y termo, firmado por la diseñadora Natalia González, propietaria de SoulMate, un emprendimiento que -según su autora- despegó en las redes cuando Macedo, convertida en influencer, accedió a fotografiarse con un mate de acero inoxidable que la artesana regaló a la artista, como una simple e inocente «atención».

Al parecer, la varita mágica de la nueva Eva Perón que se han echado los salteños no se agitó solamente en ocasión de la foto -publicada en Instagram- de la esposa del Gobernador de Salta con el finísimo mate que le habían regalado.

Cuando tocó agasajar a las emprendedoras salteñas, SoulMate fue la encargada de fabricar y vender al gobierno una importante cantidad de mates y termos (algo más de un centenar de unidades de ambos), con lo cual si el negocio comenzó a prosperar de una forma inesperada gracias al madrinazgo mágico de Isabel Macedo, el encargo masivo de los mates y termos de regalo para esta ocasión debe de haber puesto a la pequeña empresa de González, on fire.

Al acto de reparto de bolsitas de mates y termos asistió con puntualidad el Ministro de Economía y Finanzas del gobierno de Urtubey, señor Emiliano Estrada, quien a pesar de ser el autor de un importante número de recortes en los gastos del gobierno, no ha tenido, al parecer, el más mínimo problema -ningún dilema moral- a la hora de autorizar el pago a Soulmate, que vende sus kits de mate y termo a 1.500 pesos por barba.

Es decir, que salvo un buen descuento por cantidad, Estrada tiene que haber extendido un cheque no inferior a 150.000 pesos, para sufragar los souvenirs. Esto, por supuesto, en el caso de que la artesana no hubiese decidido donar su trabajo, cosa que por el momento no es posible saber, debido a la muy deficiente información gubernamental.

Claro que es esta una especulación, basada en cálculos un poco precarios, ya que no se conoce la cantidad exacta de bolsitas regaladas, ni tampoco el precio que la dueña de la empresa pudiera haber cotizado a su principal favorecedora, por la cantidad de objetos encargados.

En cualquier caso, sería interesante saber de qué forma ha contratado el gobierno la adquisición de estos regalos. Es decir, si lo hizo de forma directa -en cuyo caso debe entenderse que la influencia de los gustos de la Primera Dama por las habilidades artesanas de sus amistades ha sido el elemento decisivo- o si SoulMate se ha sometido a un riguroso concurso de precios o a algún mecanismo administrativo similar.

Maestros, policías y médicos han sufrido severos recortes, no solo en el sueldo que se llevan al bolsillo, sino también en los recursos con que cuentan las escuelas, comisarías y hospitales en donde trabajan. Dinero para ellos no hay, pero al parecer sí lo hay para otras finalidades un poco menos importantes.

El «buen corazón» de Macedo podría haber explotado en la dirección de las personas anónimas más necesitadas (por ejemplo, las artesanas salteñas, a las que se les podría haber encargado alguito), pero lo ha hecho en una dirección completamente diferente. Los besos y los arrumacos van para esas cabecitas quiscudas, pero los cheques del gobierno van a parar a otras cuentas.

Las preguntas que se hacen muchas salteñas de escasos recursos en este momento es: ¿Se fotografiará Isabel Macedo con productos artesanales fabricados por salteñas, que no son tan brillantes ni tan exportables como los que manufacturan sus amistades? ¿Tienen derecho los pequeños negocios locales a despegar de la misma manera en que lo hizo SoulMate con la ayuda de la esposa del Gobernador?

Los salteños deberían exigir que el gobierno les informara de la razón de esta preferencia.