El gobierno de Salta organiza talleres para enseñar 'a criollos y aborígenes' a cuidar las vicuñas

El hombre blanco no solo detenta el poder sino que también monopoliza el saber. Al menos esto es lo que se desprende de una información oficial del Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable del gobierno de Salta, que anuncia que sus representantes realizarán talleres dirigidos «a criollos y aborígenes» de Santa Victoria e Iruya para «capacitar» a los pobladores locales en la práctica de la esquila.

La comunicación oficial del gobierno no explica el porqué del sesgo racista de estos talleres, de los que en principio están excluidos aquellos pobladores de Santa Victoria e Iruya que no pertenezcan a ninguna de los dos etnias beneficiadas por el gobierno.

A pesar de que los pobladores locales (de cualquier etnia) saben desde hace al menos una decena de siglos cómo cuidar a las vicuñas, serán los funcionarios los encargados de «concientizarlos» en el cuidado de estos animales.

Dice textualmente la información oficial: «Es importante que los aborígenes y criollos sepan cuidar y conservar la especie para cuando sea efectivo su aprovechamiento. Tienen que estar capacitados para darle valor agregado a sus tareas y desarrollar actividades sustentables que no tengan incidencia sobre la población de la vicuña».

No vaya a ser cosa -claro- que estos criollos y aborígenes, que ignoran lo que es la sustentabilidad, atenten contra la vida o el hábitat de las vicuñas, impidiendo con su conducta negligente que la especie se conserve «para cuando sea efectivo su aprovechamiento». Un aprovechamiento (obviamente económico) que beneficiará mucho a los empresarios que planean industrializar sus productos y poco a los criollos y aborígenes de la zona.

Para compensar un poco la desfavorable ecuación económica y consolar a los cuidadores de las valiosas vicuñas, el Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable de Salta promete «coordinar acciones» con el Ministerio de Cultura y Turismo «para dar impulso a las comunidades» (de criollos y aborígenes) «a través de expresiones culturales».

El programa de biodiversidad de la Secretaría de Ambiente tiene censados más de 30.000 ejemplares de vicuña en toda la Provincia de Salta.

A pesar de ello, solamente hay dos criaderos autorizados en la Provincia: uno ubicado en Santa Rosa de los Pastos Grandes y otro en Molinos. Las vicuñas, que proceden del INTA-Miraflores, se crían, reproducen y aprovechan en cautiverio.