
Fue el Colegio de Abogados de Salta el que puso contra las cuerdas a la Municipalidad de San Lorenzo, al exigirle una «pública retractación» del cartel publicitario colocado en la Quebrada de San Lorenzo, en el que se invitaba a visitar el «Mirador de las Francesas».
A este requerimiento tan tajante y preciso, la Municipalidad de San Lorenzo ha respondido lo siguiente:
«Desde la Municipalidad de San Lorenzo condenamos la 'violencia de género' (las comillas son originales de la Municipalidad de San Lorenzo) y pedimos disculpas, ya que la intención del mapa fue honrar la memoria de Cassandre Bouvier y Houria Moumni».
La respuesta añade: «La señalización se hizo con el consentimiento de la Embajada de Francia en la memoria de Cassandre Bouvier y Houria Moumni».
Es posible que el Colegio de Abogados se dé por satisfecho con esta respuesta, pero seguramente muchos salteños se sentirán doblemente ofendidos por ella.
Las disculpas no son sinceras porque en ningún momento la Municipalidad requerida admite que ha cometido una falta contra el decoro, el buen gusto y el sentido común.
Una disculpa que pone por delante las «buenas intenciones» que guían una acción determinada, antes que un ejercicio de humildad y de un gesto de contrición, es la ratificación de que la acción cuestionada es justa, oportuna y moral. Y esto solo se puede interpretar como soberbia.
Nadie se disculpa sinceramente cuando insiste en que la culpa de un acto propio la tiene otro. La Municipalidad de San Lorenzo deberá demostrar con documentos que la Embajada de Francia presionó a los funcionarios municipales para que imprimieran el ofensivo cartel de la forma en que todos conocemos.
Salvo que el Embajador de Francia en persona hubiera puesto un revólver en la sien del Intendente de San Lorenzo, cualquier otra forma de presión no exime a las autoridades municipales de responsabilidad en este caso. A menos que los funcionarios salteños ignoren que las opiniones, deseos y sugerencias de los representantes diplomáticos extranjeros no vinculan de ningún modo a las autoridades nacionales, del nivel que sean.
Quiere esto decir que aunque las presiones o sugerencias hayan existido, la soberanía nacional (en la parte que le toca ejercer a la Municipalidad de San Lorenzo) impide absolutamente esgrimir esta excusa, que no solo es antijurídica sino que además es profundamente cobarde.
Las disculpas que se esperan
Una retractación pública como la que ha exigido el Colegio de Abogados (que tampoco tiene una autoridad directa sobre los funcionarios municipales), debería ser algo parecido a esto:«Pedimos disculpas sinceras a los ciudadanos de Salta y a las familias de Cassandre Bouvier y Houria Moumni por lo que consideramos ha sido un error lamentable e inexcusable. Abriremos una investigación para determinar quién o quiénes han sido responsables de este hecho, que nos avergüenza como salteños, como sanlorenceños y como enemigos de la violencia contra las mujeres. Y prometemos que no volverá a suceder».