
Sin embargo, para la Ministra de Derechos Humanos y Justicia del gobierno provincial, señora Cintia Pamela Calletti, la mentada «paridad» es un derecho concedido graciosamente por el Gobernador de la Provincia, Juan Manuel Urtubey, que se ha limitado a poner su firma en el decreto de promulgación.
Así se desprende de unas extravagantes declaraciones formuladas por la ministra Calletti, en las que además de comparar a Urtubey con Eva Perón, dijo lo siguiente: “65 años atrás se reconocía que las mujeres podíamos elegir en Argentina, hoy en Salta, nuestro Gobernador nos reconoce el derecho de que podemos ser elegidas en condición de paridad, para que los derechos políticos de las mujeres puedan ser elegir y ser elegidas”.
Se equivoca Calletti en varios puntos:
1. Urtubey no reconoce ningún derecho; quien lo hace es la Legislatura de Salta, integrada, dicho sea de paso, por varias mujeres. El Gobernador no está para crear ni para reconocer ni para garantizar derechos sino para cumplir con la ley, según lo dispone la Constitución de Salta.
2. Las mujeres ya podían ejercer mucho antes de esta ley el derecho de sufragio pasivo (es decir, ser elegidas).
3. Desde que las mujeres disfrutan de este derecho tienen la posibilidad de ser elegidas «en condición de paridad» (es decir, una mujer tiene exactamente la misma posibilidad de ser electa que un hombre, siempre y cuando acierte a procurarse un lugar adecuado en las listas).
Lo único que cambia ahora es que el número de mujeres en las listas deberá ser, como mínimo, igual al número de hombres. Un buen avance, pero nada que aproxime a Urtubey (que muy poco hizo para que la ley saliera adelante) a la dimensión histórica o política de Eva Perón.
Atribuir a Urtubey un mérito que no posee, y negar el mérito a la Legislatura es una nueva falta de respeto del gobierno hacia la representación popular de los ciudadanos de Salta.
Vergüenza debería darle
Cintia Pamela Calletti, la misma que ensalza el furor paritario del gobernador Urtubey es una de las dos mujeres que forman el gabinete provincial, que está integrado por doce ministros.Es decir, que los diez restantes son hombres.
Si Urtubey fuera -como dice Calletti- el padre de la paridad de género en materia política, debería haber explicado la ministra dónde están las cuatro mujeres que faltan en un gabinete con una abrumadora mayoría masculina. O qué espera Urtubey para que su gobierno se parezca, en este punto por lo menos, a los de José Luis Rodríguez Zapatero o Justin Trudeau.