
Como es de todos sabido, el Gobernador se ausentó del territorio provincial de forma sigilosa, al día siguiente de celebrar el aniversario de la fundación de Salta (sábado 16 de abril) y permaneció en el extranjero al menos hasta el día 1 de mayo, fecha en que emprendió regreso al país. Su primera aparición pública después del polémico viaje se produjo el día lunes 2 de mayo en la ciudad de Rosario de Lerma.
Es sabido también que a pesar de que el Decreto 444/2016 autorizaba al Gobernador a viajar a los Estados Unidos entre los días 23 y 29 de abril pasado, el mandatario se ausentó del país el día 17 de abril (sin el amparo legal de ninguna norma jurídica) y los salteños se anoticiaron a través de las redes sociales de que se encontraba, no en Nueva York, sino en París, con su novia y al menos dos de sus hermanos.
El arribo de Urtubey a Nueva York se produjo aproximadamente en la fecha prevista en el citado decreto, pero sus contactos (supuestos) con potenciales inversores extranjeros datan del día martes 26 de abril de 2016, como lo informó entonces la propia comunicación gubernamental.
Las últimas actividades oficiales del Gobernador de Salta en Nueva York datan del día viernes 29 de abril, según informaciones concordantes de varias fuentes. Por razones casi obvias, Urtubey no pudo realizar ningún contacto, ni oficial ni oficioso, con inversores ni el sábado 30 de abril ni el domingo 1 de mayo.
Fue este último día que el Gobernador emprendió viaje de regreso a la Argentina. De modo que, si como dice el gobierno (y no hay por qué no creerle), inició las gestiones para el préstamo «a principios de mayo», lo tiene que haber hecho desde Salta, a través de Skype, Whatsapp, correo electrónico o algún medio similar, pero no en forma presencial y menos en la ciudad de Nueva York.
Si esto último fuera verdad, es decir, que las gestiones fueron «iniciadas» en tales fechas, solo queda pensar que la foto de Urtubey con Parodi frente al edificio de Credit Suisse cerca de Madison Avenue, y el sospechoso vídeo que lo acompaña, solo fue un montaje organizado por el Ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, que fue quien previsiblemente empuñó la cámara y organizó el simulacro.
Si estos extremos se confirmaran, se podría llegar a la inevitable conclusión de que, así como mintió sobre su viaje a París, al que mantuvo en secreto, Urtubey mintió también sobre su viaje a Nueva York, y que durante su estancia en esta ciudad no hizo lo que la comunicación oficial dijo que hizo.
