
Desde distintos sectores académicos y políticos se viene denunciando que nuestro sistema electoral es violatorio del principio de igualdad del voto que está en la base del sistema de la democracia representativa. El mantener a los departamentos como circunscripciones electorales, propio del siglo XIX y no del XXI, no tiene en cuenta la migración poblacional hacia los centros urbanos, lo que se traduce en una sub-representación de la ciudadanía de Salta, San Martín y Orán.
El compromiso político para la adecuación del sistema electoral se plasmó en la Reforma Constitucional de 1998, que insertó como cláusula transitoria décimo cuarta la habilitación de un procedimiento de enmienda constitucional para modificar los artículos 56 y 94 que remiten a la elección de diputados por departamentos. Allí se establece que el nuevo sistema electoral debe asegurar la igualdad del sufragio de los ciudadanos, la representación de las minorías, y que la distribución de las bancas se haga en forma proporcional a los votos obtenidos por cada partido político. Esta cláusula sigue vigente[1], por lo que la revisión del los artículos 56 y 94 está habilitada para ser considerada por la próxima Convención Constituyente.
El análisis de los resultados electorales del domingo nos muestra la escasa legitimidad con que funcionará la Convención Constituyente. Concurrió a votar el 62% de los electores. Si a ello sumamos el voto en blanco, que se estima entre el 12 y el 14%, advertimos que solamente se expresó la mitad de la población habilitada para votar.
Si tomamos en cuenta los datos de Capital[2], de los 439.457 electores habilitados, emitieron su voto 282.967, mientras que 38.949 votaron en blanco. Si a ello agregamos que el sistema excluye a los partidos o frentes que no alcanzaron el 5% del total de votos emitidos, obtenemos que solamente se contabilizan los votos de 210.831 electores. Es decir en la categoría convencional constituyente las bancas se reparten conforme al voto de menos de la mitad de los electores habilitados. Esto significa un fuerte cuestionamiento a la representatividad y legitimidad de la próxima Convención Constituyente.
El piso electoral o umbral para ser incorporado al reparto de bancas conforme al sistema D`Hont es del 5% en Salta y del 3% en la Nación. Esto conduce a una fuerte exclusión de amplios sectores que votaron por opciones que resultan excluidas. Es la otra vía de nuestro sistema para silenciar a las minorías de los grandes centros urbanos. Implicó, para la categoría Convencional Constituyente la exclusión del Frente Política Obrera-Movimiento al Socialismo que obtuvo el 3,58% de los votos, con 8.425 sufragios, y la exclusión del Frente Grande con sus 6.967 votos.
Pero es el caso que en Cachi, bastaron 1803 votos para obtener una banca de convencional constituyente, en Cafayate fueron suficientes 2.300 votos, al igual que en Chicoana, Guachipas, Iruya, La Caldera, La Candelaria, La Poma, La Viña, Los Andes, Molinos y San Carlos. ¿No es injusto que se excluyan a quienes obtuvieron tres, cuatro o cinco veces el número de votos en la Capital? Esto significa que quienes tendrán la mayoría de votos para decidir sobre las reformas constitucionales, no serán quienes representen igual número de ciudadanos. Este sistema está reñido con los principios democráticos.
Un tema significativo es el de Santa Victoria, donde el intendente obtuvo el 100% de los votos (!!!). Los partidos no oficialistas encuentran dificultades para presentar listas en todos los municipios. En lugares muy poco poblados, nadie se atreve a enfrentar al intendente del que depende en forma directa o indirecta el total de la población. El resultado de Santa Victoria muestra que donde no hay disenso no hay libertad. Los convencionales electos en estos trece departamentos con escasa población y fuerte autoritarismo, serán los que conformen la mayoría para el cambio constitucional.
Esto nos lleva a un fuerte cuestionamiento de la legitimidad de la próxima Convención Constituyente. ¿Será suficientemente representativa si solamente se conforma con los votos de la mitad de los electores? Pero además, si en el departamento Capital vive la mitad de la población de la Provincia y el sistema electoral le asigna menos de un tercio del total de bancas, para regalarlas a los departamentos con escasa población, se demuestra que quienes van a decidir las reformas constitucionales no representan realmente a la mayoría de la población de la Provincia.
El resultado de un gobierno que controla los dos tercios de bancas en cada una de las Cámaras Legislativas, y una amplia mayoría de la Convención Constituyente, desdibuja a la misma democracia que exige que todas las voces sean oídas. Que nadie tome decisiones por sí solo, que las decisiones importantes requieran de consensos que superen un sector político. El sistema electoral salteño dinamita la representación de las minorías urbanas.
Quienes en Buenos Aires se presentan como demócratas y republicanos, en Salta sostienen un sistema decimonónico y feudal, donde el gobernador controla todos los resortes del poder. Ese sistema perpetúa la pobreza y la desigualdad, excluye a las mujeres y posterga el desarrollo. En cambio, favorece a unos pocos privilegiados que se enriquecen con su cercanía al poder. Es lo que buena parte de la ciudadanía ha repudiado el domingo.
Convoco al gobernador a liderar el cambio del sistema electoral por departamentos por un sistema de circunscripciones que respeten la equivalencia poblacional. Será el primer paso para una Provincia con más democracia y justicia social.
La reforma del sistema electoral no puede esperar.
[1] La cláusula transitoria décimo quinta así lo establece: “Las disposiciones transitorias serán suprimidas del texto de esta Constitución en las sucesivas ediciones de la misma a medida que se dé cumplimiento a ellas, y pierdan vigencia.”
[2] Al preparar esta columna el Tribunal Electoral no ha publicado el resultado del escrutinio definitivo en toda la Provincia.
(*) Iruya.com publica esta columna con la autorización de su autora, a quien agradecemos su generosidad. Sonia Margarita Escudero es Senadora de la Nación (MC) y fue Secretaria General de la Gobernación de Salta. Originalmente sus escritos son publicados en la web ariesonline.com.ar, de la emisora FM Aries de la ciudad de Salta.