
Así lo ha informado la empresa, que en un comunicado señala que la decisión de forzar un cooling-off period fue adoptada al cabo de una reunión que duró hasta la madrugada de hoy.
A pesar de que las posturas de las partes han llegado a sus extremos, la empresa ha anunciado que está dando tareas en campo y fábrica y que se han puesto en marcha los procesos de calentamiento de la planta y reinicio de la cosecha.
Esto significa que, al menos durante los días de tregua, la empresa retrocederá las medidas de cierre y vaciamiento de la planta adoptadas como respuesta a la amenaza de huelga.
Las partes volverán a reunirse el próximo lunes, aunque por el momento nada indica que exista un acercamiento de posiciones que permita albergar esperanzas de un acuerdo para poner fin al conflicto.