Guerra de cifras entre el gobierno de Salta y Docentes Unidos tras el primer día de huelga

El gobierno provincial de Salta, por boca de su Ministro de Educación, Roberto Dib Ashur, ha minimizado el impacto de la huelga por tiempo indeterminado convocada por un sector no sindicalizado de trabajadores de la enseñanza pública.

Según el gobierno, en la primera jornada de clases tras las vacaciones de invierno, el acatamiento a la huelga fue solo de un 7%, mientras que para Docentes Unidos la cifra se eleva al 40%.

Lo que parece cierto es que la adhesión a la medida fue dispar en todo el territorio provincial, pues el propio gobierno ha admitido que en ciudades como Orán, Cafayate, Salvador Mazza y San Carlos hubo una mayor cantidad de docentes que dejaron de acudir a su trabajo, mientras que en otras, como Metán, Rosario de la Frontera y Cachi, la adhesión fue menor.

Después de estas primeras fintas, ninguna de las partes parece dispuesta a ceder. El gobierno ha anunciado que continuará dialogando con los huelguistas, pero no parece dispuesto a acceder a sus peticiones. Los docentes, entre tanto, no parecen desanimados por lo que a primera vista parece como un fracaso de la huelga, y anuncia que el paro continuará hasta que el gobierno recapacite. Así lo ha dado a conocer ayer el dirigente sindical Ramiro Maldonado Claure.

El gobierno ha vuelto a amenazar a los docentes con el descuento de los días no trabajados, pero en la memoria de todos está el hecho de los días de huelga que paralizaron las escuelas entre marzo y mayo pasados, fueron pagados religiosamente por el gobierno, que también en aquella ocasión había intentado presionar con el argumento del descuento, pero que después accedió a pagar a cambio de la presentación de un ridículo «plan de recuperación de contenidos».