
Pocos días después de descalificar con duros términos a la organización ambientalista Greenpeace, a la que acusó de erigirse en obstáculo para el «productivismo» de su gobierno, el Gobernador de Salta ha tenido su respuesta.
Un grupo de activistas y escaladores de Greenpeace han colgado esta mañana una gigantografía desde el último piso de la Casa de Salta en Buenos Aires, ubicada en la avenida Roque Sáenz Peña de la ciudad de Buenos Aires.
El mensaje impreso en la pancarta reza: “Urtubey, basta de desmontar los bosques en Salta” y sobre fondo verde muestra al Gobernador salteño, con los pantalones bajos, sentado en un inodoro que -según Greenpeace- representa la Ley Nacional de Bosques.
La protesta de los ambientalistas se realizó en torno al Obelisco porteño, pero en la planta baja del edificio de la Casa de Salta, otro grupo de activistas sentados en inodoros con la leyenda “Ley de Bosques” pretendieron simbolizar la falta de interés por hacer cumplir la norma.
Aunque el gobierno de Salta lo niega con datos, al parecer no suficientemente contrastados, y acusa a los activistas de Greenpeace de desconocer la «Salta profunda» desde la comodidad de sus oficinas porteñas, los ambientalistas dicen que la situación en la Provincia es de tal gravedad que en las últimas semanas algunos conocidos artistas como Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia y Susana Giménez, entre otros, se han pronunciado públicamente en favor de que se detengan los desmontes ilegales en esta Provincia.
Los ecologistas han denunciado también que Urtubey está modificando restricciones establecidas por la Ley de Bosques a pedido de los desmontadores, autorizando el avance de las topadoras en lugares protegidos por la normativa. La protesta ambientalista -señala Greenpeace- tiene como objetivo detener las recalificaciones de fincas y tierras protegidas por la Ley y exigir el cese inmediato de los permisos otorgados que destruyen los bosques nativos.
«La situación en Salta es crítica. En lo que va del año fueron arrasadas miles de hectáreas de bosques nativos protegidos por la ley y hay más de 150 mil hectáreas en áreas en las que está prohibido desmontar, que pueden ser destruidas en cualquier momento por haber sido recategorizadas por el Gobernador», ha dicho el señor Gonzalo Strano, de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
«Muchas comunidades viven del bosque. La vida de numerosas especies animales también dependen del bosque, además de ser un factor importantísimo en la regulación del clima», ha explicado el ambientalista.
Fuente: Greenpeace