El suero experimental contra el ébola ha sido obtenido de hojas de tabaco

ZMapp, el suero experimental administrado a los dos ciudadanos americanos infectados por el virus del ébola en África y que recientemente han salvado sus vidas gracias a este tratamiento, ha sido obtenido de hojas de tabaco, una planta más conocida por sus efectos nocivos sobre la salud que por sus efectos beneficiosos.

La aplicación a usos medicinales de hojas de tabaco genéticamente modificadas reabre nuevamente el debate sobre el futuro de los cultivos de esta planta -muy extensos en el norte argentino- amenazados actualmente por las crecientes restricciones al cigarrillo y al dañino hábito de fumar.

Según los expertos, el tabaco presenta dos grandes ventajas para la producción de fármacos: sus genes se pueden manipular muy fácilmente (de hecho se manipulan desde hace mucho tiempo) y su producción es muy alta. Actualmente se usa de modo experimental para fabricar albúmina humana, esencial por su uso hospitalario. Tanto en este caso como en el del nuevo fármaco experimental contra el ébola, la clave está en introducir genes humanos en el genoma de la planta, un tipo de manipulación genética que no levanta objeciones.

ZMapp se obtiene a través del cultivo de plantas de tabaco de la especie Nicotiana benthamiana (género Nicotiana) genéticamente modificadas. Su fabricación es parte de un proceso de bioproducción conocido como «pharming» que en este caso comienza por la colocación de los genes de los anticuerpos deseados (tres anticuerpos monoclonales de ratones, previamente 'humanizados') en dos virus de la planta Nicotiana benthamiana para infectar sus células a través de la agrobacterium (conocido género de bacterias que causan tumores en las plantas y que poseen la capacidad natural para transferir ADN a las células vegetales, hecho que los científicos rápidamente aprovecharon para convertirla en una herramienta para la creación de plantas transgénicas mediante ingeniería genética). La planta, comienza entonces a crear anticuerpos que posteriormente se extraen y se purifican. El proceso dura entorno a los dos semanas. El ciclo completo de producción dura unos meses.

El proceso es lento, en parte debido a que las plantas deben crecer durante varias semanas antes de ser "infectadas" con un tipo de proteína, lo que permite que la planta actúe como una especie de 'fotocopiadora' de proteínas.

Aunque aún todo se encuentra en fase experimental, el posible éxito de ZMapp puede señalar un paso adelante en los proyectos de los grandes grupos internacionales para transformar la industria del tabaco, tanto en términos de reconstrucción de su imagen como en el de satisfacción de las demandas emergentes en el mercado.

Fuente: El País - Wikipedia - Nbcnews.com