
El problema de los salteños sin documentos sirve, no obstante, para que la prensa local, en épocas de sequía informativa, elabore tópicas notas que suman casos, acumulan quejas inútiles y filosofan sobre la iniquidad.
La causa primera de esta grave situación, que llega a afectar el derecho ciudadano a la propia identidad, está en el híper-centralismo del Registro Nacional de las Personas, un organismo con sede en la ciudad de Buenos Aires, centro de permanente atención de los sobornadores internacionales que pretenden vender remedios infalibles para liquidar la morosidad, evitar falsificaciones y modernizar la ridícula cartilla de papel y cartulina.
El sufrimiento de los salteños inquietos que deciden documentarse no se agota en los DNI, como lo sabe cualquiera que intente obtener o renovar su pasaporte en la delegación local de la Policía Federal. Un sufrimiento que no es tal en el caso de los salteños con chapa o amigos influyentes.
La solución ha estado siempre al alcance de la mano: descentralizar la gestión de los documentos e informatizar íntegramente el proceso.
En la era de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones resulta absurdo que las huellas digitales, las fotos, los formularios y demás datos de los salteños viajen una media de 4.000 kilómetros para que un cansino empleado del RENAPER los registre y, 360 días después, los devuelva a la sede central del Registro Civil de Salta, desde donde vuelven a partir los documentos de los salteños que viven en los otros departamentos.
Federalizar los registros debería ser una reivindicación del gobierno de Salta. Una demanda que, además de solucionar el antiguo problema, en nada afectaría la imprescindible unidad del Registro de las Personas.
Sin llegar al óptimo de la federalización y dando muestras de hasta qué punto la solución era simple, el ministro del Interior don Florencio Randazo anunció en Buenos Aires un plan para superar el atraso que perjudica a un 1.500.000 argentinos que esperan su DNI.
Además de los refuerzos informáticos y de personal, el RENAPER creará Centros de Documentación Rápida (CDR), uno de los cuales estará radicado en la ciudad de Salta.
Si bien se trata de un paso positivo, el Gobierno de la Provincia debería salir de su letargo en esta materia y reclamar la completa federalización del proceso de identificación y documentación de los salteños