
La respuesta a este pedido fue sorprendente, ya que para los periodos señalados, no existe constancia de ningún ingreso por la explotación de la procesadora de áridos.
El proyecto generó tal polémica que el concejal Mario Suárez (oficialista), ex secretario de gobierno y secretario privado del intendente municipal, en su afán de aclarar, sorprendió a propios y extraños con sus explicaciones. Suárez sostuvo que la procesadora de áridos trabaja desde el año 2006 y no desde el 2005, y que lo hace en la cantera de áridos de 30 hectáreas que posee el municipio en las márgenes del Río Mojotoro. Según el mismo concejal, la procesadora fue concesionada por la Secretaría de Minería de la Provincia y que dicha cantera es la que proveyó de árido a todas las obras públicas y privadas que se llevaron a cabo en General Güemes en estos dos años, pero que nunca vendieron el árido.
El concejal explicó que el Municipio se celebró un contrato con la empresa privada Rivas para la explotación de la mina "a medias" (de lo producido mitad para cada uno) sin clarificar qué cantidad de material fue extraído al cabo de un año y medio; que además se proveyó de áridos a las obras privadas, como la construcción de la escuela primaria del B° Santa Teresita (obra privada de más de 3 millones de pesos que pagó la nación y que demandó más de $ 600.000,00 en áridos), también se proveyó para la pavimentación de la Calle Teniente Ibañez (Obra Privada de $ 1.300.000,00 en la que la base de la obra es todo árido), lo mismo ocurrió en la obra de pavimentación de la calle Alberdi, obra también privada de la que se desconoce su monto. Suárez no se olvidó de señalar también que se provee a los corralones (que luego nos venden el árido a los ciudadanos) y algunas obras municipales.
La sorpresa en general reside en que, hasta aquí, nadie sabía de la existencia en concesión para el Municipio de General Güemes de una cantera de áridos de 30 hectáreas, porque siempre se indicó o dejó trascender que la cantera era de la empresa Rivas, y que el municipio alquilaba o concesionaba la maquinaria procesadora. Nunca fue elevado al Concejo Deliberante para su conocimiento y aprobación el convenio de concesión como claramente obliga la Carta Orgánica Municipal, manteniendo así, en secreto la posesión de la mina.
El Concejo Deliberante de Güemes tampoco tuvo intervención en la aprobación del supuesto contrato con la empresa Rivas.
Las fuentes señalas que tampoco se incluyo en presupuesto ni se rindió cuentas del ingreso producido por la venta de Guías de Tránsito de Áridos a los fines de amparar la explotación, como obliga la Ley Provincial N° 7221. Tampoco se informó en ningún momento cuáles fueron las contraprestaciones efectuadas por las empresas privadas que realizaron obras públicas en el municipio, siendo que se le proveyó un enorme capital en áridos y que éstas empresas beneficiadas cobraron a la Nación o la Provincia por ellas.
Se ha sabido también que el intendente Daniel Segura ha asegurado a un medio de comunicación que, efectivamente, el municipio posee una cantera de áridos en concesión y que se la explotó más de un año a medias con la empresa Rivas, "rompiéndose el convenio oportunamente firmado por los abusos en la extracción del material realizados por la empresa".