
Ante esta situación, y a causa de la indignación de los rosarinos, ayer en horas de la noche vecinos de la localidad procedieron cortar la ruta como medida de fuerza para exigir que la problemática sea resuelta de inmediato. A la protesta se sumó el intendente Sergio Ramos, quien prometió a los vecinos que durante el transcurso de la jornada mantendría una reunión con las autoridades de Aguas de Salta.
Tras el corte, los vecinos se manifestaron frente al Ente Regulador de Servicios Públicos y prendieron fuego a un contenedor que se encontraba lleno de papeles.
La protesta fue secundada por diputados y concejales, así como por el intendente Ramos, quien manifestó que -de acuerdo a informaciones del Ente Regulador- "la empresa Aguas de Salta ya cuenta con varias sanciones en diferentes puntos de la provincia por la mala prestación del servicio, y agregó que los vecinos están manifestándose pacíficamente.
Ramos explicó que las multas y sanciones serán analizadas por los funcionarios y lamentó el retraso de más de 50 años que lleva la construcción de una obra que "garantizaría el suministro de agua a Rosario de Lerma por los próximos 20 años". El intendente criticó también la falta de previsibilidad por la realización de la obra, lo que provocó el corte de agua por tres días, y 20 horas del día de ayer.
Aquí faltó información porque si el Ente o Aguas de Salta nos hubieran informado de las cosas que están haciendo en determinados puntos de la ciudad, no hubiéramos llegado a esto, enfatizó. Por su parte los vecinos están solicitando la destitución, tanto del intendente como de los concejales de dicho departamento, ya que sostienen que los funcionarios "no hacen nada".