
Comienzan a escucharse algunas tímidas voces críticas, sobre todo en los medios de comunicación, respecto de estos sorteos. Esas mismas voces no dudarían en escupir furiosas diatribas, si en vez de suspender los sorteos populares entre los asistentes, los candidatos decidieran suspender las "pautas" de publicidad política en la radio o abolir la práctica de untar a ciertos difamadores profesionales con carnet del ISER mediante un cheque deslizado por debajo de la puerta, o por debajo de las faldas de alguna comunicadorita.
Y como de necesidades vive el hombre, ha trascendido en las últimas horas que un candidato a concejal de un alejado departamento de la zona norte andina de la Provincia, a falta de casas prefabricadas, de motos, de squads, de teléfonos celulares de última generación y de reproductores MP3, sorteará el próximo jueves "una noche con su cuñada".
Las bases del sorteo aún no se conocen en profundidad, pero hablando de ésta, muchos ya se han interesado por saber qué tan profundo puede ser el contacto con la cuñada del candidato a concejal. Lo que se sabe es que la joven muchacha es una atractiva estudiante de unos 22 añitos, dispuesta a inmolarse por la causa familiar que tiene a su insistente cuñado como buque insignia. Se sabe también que la joven ya ha adquirido, en el circuito de la diversión ilegal de la capital, la camisa blanca y la minifalda escocesa que las jóvenes de su edad utilizan para bailar alrededor del caño.
El candidato ya ha anticipado que no le parece inmoral la propuesta. "No es menos ético que regalar una zapatilla antes de votar y entregar el par después de hacerlo", dijo ilusionado el hombre. "Mi cuñada lo hace por la causa justicialista, mientras otros tienen que robar para regalar".
Preguntado el concejal sobre si su sorteo será visto con buenos ojos por la Diócesis de la que depende, dijo: "Mire, el Obispo no sé qué pensará, pero ya tengo anotados a un par de curas y a una cantidad indeterminada de monaguillos".
Y al ser consultado sobre si su actitud no rompe con la igualdad con los otros candidatos, dijo: "No tengo la culpa de que los otros candidatos tengan cuñadas fieras".
Finalmente, el propio concejal ha admitido que él también "ha sacado número".