Romero quiere crear el Colegio Público Profesional de Peluqueros y Peinadores de la Argentina

Las peluquerías, reguladas por ley de la NaciónCon fundamentos que evocan la historia del cuidado capilar en el mundo antiguo, el senador salteño Juan Carlos Romero ha presentado ante el Senado de la Nación un proyecto de ley para regular la profesión de peluquero/as en todo el país. Según informa hoy Nuevo Diario de Salta, el proyecto prevé la creación, con carácter de persona jurídica de derecho público no estatal (es decir, con el mismo rango que los colegios de abogados, médicos o ingenieros), el Colegio Profesional de Peluqueros y Peinadores de la República Argentina.

Romero pretende que la consideración de "profesionales de la peluquería" recaiga sólo sobre quienes hayan obtenido el título habilitante expedido por las instituciones reconocidas por el Ministerio de Educación de la Nación y acreditadas por el Colegio Profesional.

La misma norma prohibiría a los citados "profesionales de la peluquería" realizar prácticas terapéuticas, profilaxis y tratamientos de competencia médica.

Para Romero, el proyecto materializa "un antiguo anhelo de diversas entidades, tanto empresarias como de trabajadores, que agrupan a los profesionales de la peluquería y el peinado".

"La referencia más antigua que se tiene sobre la existencia de cuidados cosméticos en el pelo nos remite a Egipto, donde se empezaron a realizar los cambios más significativos en cuanto a la cosmética capilar, pero fue en la Grecia antigua donde por primera vez aparecen las escuelas de peluquería", señala el ex gobernador de la Provincia en los fundamentos de su proyecto.

Posibles consecuencias y carencias normativas


La apertura de una peluquería constituye en Salta una de las soluciones más eficaces de autoempleo. La regulación de esta profesión y, sobre todo, la creación de un colegio profesional de carácter público, redundará en un notable aumento de los requisitos para ejercer esta actividad en Salta. Muchas peluquerías regenteadas por peluqueros vocacionales no titulados (pero no por ello menos eficaces) deberán echar el cierre cuando entre en vigor esta norma, sin contar con las que nunca podrán abrir a causa de la "profesionalización" de esta actividad.

Lo mismo ocurriría si al ex gobernador se le ocurriera crear el Colegio Profesional de Reposteras y Fabricantes de Tortas de Cumpleaños de Salta o el Colegio Profesional de Modistas y Costureras. Se trata de soluciones de autoempleo que proporcionan trabajo a miles de salteños y salteñas. Una regulación legal que estableciera para estos oficios requisitos de acceso duros, con procedimientos administrativos de carácter público, dejaría a una franja importante de la nuestra población sin trabajo y sin ingresos.

La norma proyectada por el senador Romero guarda silencio acerca de los más que frecuentes "campeonatos de peluqueros", que deberían ser objeto de alguna regulación, habida cuenta de la cantidad de copas, medallas y trofeos que pueblan las vitrinas de algunas peluquerías, sin que el consumidor sepa bien en mérito a qué se han conseguido. Siguiendo la lógica de la iniciativa legislativa, cabe pensar que así como "no todo el que quiera podrá ser peluquero", tampoco "todos los peluqueros pueden ser campeones".