
La legisladora cafayateña afirma que busca "darle operatividad al instituto de democracia semidirecta que, al igual que el referéndum, busca instaurar otras vías de participación con el objeto no solamente de controlar, sino de contribuir con la tarea legislativa a cargo del parlamento provincial".
Vargas señala también que "se intenta habilitar al ciudadano común para la promoción de iniciativas legislativas con el solo requisito de que obtenga adhesiones en un porcentaje significativo de electores, con la excepción de asuntos relacionados con la aprobación de tratados, presupuesto, tributos y reforma constitucional".
El proyecto Vargas prevé para la procedencia de la iniciativa que, en menos de un año, se consiga la firma de un número de ciudadanos no inferior al 1,5% del padrón electoral y que representen a por lo menos cuatro departamentos. En el caso de que alcance la adhesión de más del 10% sin que fuera tratado en el término de seis meses, se lo tendrá como sancionado por ámbas cámaras.También contempla la creación de una comisión bicameral integrada por dos diputados y dos senadores a fin de que controlen el contenido de los proyectos.