
Para los jueces que integran la cúpula del tercer poder del Estado solamente existen necesidades en sus cómodos hogares mientras que el resto de los empleados debe quedar estancado en sus expectativas salariales sostuvo el dirigente radical en obvia referencia a los recientes aumentos de sueldos que se dispusieron a favor de magistrados y funcionarios y que no se previeron para los empleados. Como es notorio, una de las exigencias del gremio judicial es que se apruebe una ley de enganche a fin de evitar situaciones de inequidad como la señalada.
Saravia también se refirió a los informes internacionales que cuestionan la dependencia del Poder Judicial de nuestra provincia y se expidió por la necesidad de una profunda reforma que involucra mandatos vitalicios para los Ministros de la Corte de Justicia, procesos de selección con audiencias públicas, despolitización del Consejo de la Magistratura y del Jurado de Enjuiciamiento.
Se ha invertido mucho dinero en reformas legislativas, construcción de la Ciudad Judicial e incremento de personal, decisiones que no pueden calificarse como desacertadas en líneas generales. Sin embargo, la Justicia sigue despertando escasa confiabilidad como consecuencia de la contaminación político partidaria a la que fue sometida en los últimos años, designación de jueces sin prestigio académico y la ausencia de imparcialidad y vigor frente a causas de corrupción. En Salta no se ha condenado a ningún funcionario que provocó perjuicio al Estado Provincial o a los patrimonios municipales y esa es una señal clara de falta de independencia señaló Saravia.