
Tan pero tan emocionado estaba el intendente con la inaguración de su "nueva cosa Isa" que llegó al extremo de calificarla como "la obra del Bicentenario de la Patria", lo cual deja perfectamente claro la visión que tiene el intendente no sólo del Bicentenario sino también de la Patria. El patriótico desvarío del intendente recuerda a aquel famoso Altar de la Patria que López Rega se empeñó en construir en plena avenida Figueroa Alcorta de Buenos Aires.
"Es de todos y para todos" (¡estaría bueno que no fuese así!), dijo el intendente al asegurar a su pueblo que "no compra nada para él" (¡estaría bueno que comprara para él con dinero de todos!). La sinceridad de esta solemne afirmación sólo podrá ser comprobada cuando el actual Lord Mayor de Salta abandone su oficina para regresar a la vida civil, a la que, desafortunadamente y según dicen algunos, no volverá ni tan pobre ni tan ignoto como antes de "nacer a la vida política" para orgullo de sus padres.
El acto inaugural del nuevo CCM se desarrolló en la playa de estacionamiento del predio, a pocos metros de la entrada principal. Antes hubo un festival folklórico, escenario con pantallas gigantes, y a la izquierda unos inflables con imágenes de Isa, Urtubey y Fernando Yarade. "Me tienen inflado", comentaría irónicamente Urtubey al ver su rostro impreso en el gigantesco aerostático.
La inauguración de ayer fue, sin embargo, parcial. El propio intendente anunció la próxima inauguración del edificio del Tribunal de Faltas municipal, al que con la misma chispa de ingenio que desprendían los fuegos artificiales que lo iluminaron el intendente pidió que no me lo quemen. En el mismo predio se erigirá la futura sede del Concejo Deliberante, un edificio que "aún no tiene cimientos, pero que nacerá ya quemado", según la tercera ironía de la tarde, a cargo, esta vez, de un concejal en ejercicio.
Las instalaciones fueron bendecidas por monseñor Dante Bernacki, quien dijo estar admirado por la obra admirable que hizo la Muncipalidad, una inversión con la que gana todo el pueblo de Salta. Bernacki -tal vez el único sensato de la tarde- pidió no quedarnos atrás en el mundo globalizado y habló de la necesidad de menor burocracia y una mayor eficiencia.