Germán Darío Rallé, exintendente justicialista de la histórica localidad de Campo Santo, acumula entre 70 y 90 denuncias penales en su contra. El caso de Rallé sólo puede ser comparado por el del intendente de Cerrillos, Rubén Humberto Corimayo, otro habitual de los juzgados de instrucción que, sin embargo, sigue firme en su cargo. Según informa la agencia salteña de noticias DDN, María Graciela Oviedo, representante legal del municipio de Campo Santo, confirmó que las irregularidades con relevancia penal que se atribuyen a Rallé surgen a partir de una auditoria interna. Agregó que actualmente Rallé tiene aproximadamente entre 70 y 90 denuncias penales, por emisiones de cheques sin fondo, malversación de caudales públicos, peculado, abuso de autoridad; en cierta forma, todos los delitos contra la administración pública".
Oviedo dijo que las denuncias "no son sólo de su parte", sino también de numerosos contribuyentes y acreedores que resultaron perjudicados por el intendente que habría librado -según Oviedo- más de 1,5 millones de pesos "en cheques sin fondo".
La representante señaló también que a causa de estas maniobras, presuntamente efectuadas por Rallé, las arcas del municipio de Campo Santo fueron objeto de numerosos embargos preventivos por diversos montos, "lo que afecto el funcionamiento de los pagos a los proveedores".
Oviedo dijo también que las causas penales "no avanzan correctamente", bien porque los jueces tienen demasiado trabajo o bien porque el denunciado Rallé "tiene algún tipo de protección que impide que esto siga su curso".