
Bernardino Biella, nacido en Cafayate el 17 de mayo de 1908, alcanzó la primera magistratura del Estado provincial tras triunfar en las elecciones celebradas el 23 de febrero de 1958. En los mismos comicios resultó electo Presidente de la Nación el Dr. Arturo Frondizi, un intelectual de origen radical que en su momento se contó entre los fundadores del Movimiento de Integración y Renovación (MIR) que organizó la oposición al ala conservadora de la UCR y que finalmente triunfó en las elecciones de 1958 con la marca electoral de la Unión Cívica Radical Intransigente.
Biella gobernó Salta hasta que el Poder Ejecutivo Nacional dispuso la intervención federal a la Provincia, en el año 1961. Durante su gestión se comenzaron los tendidos de redes de gas natural y cloacas; se estableció el juicio oral, se creó el estatuto del docente y la lotería de Salta y se sentaron las bases para el establecimiento del primer canal de televisión por cable de la Argentina. Además se inauguró el Hospital San Bernardo y el edificio de la CGT, se impulsó el ferrocarril, la construcción de puentes carreteros y los mercaditos municipales, a lo que se agregan su vocación conciliadora y dialoguista al convocar a la primera concertación sobre política global, pionera en su momento.
No obstante sus inocultables logros, Biella soportó en su cargo una feroz ofensiva opositora guiada desde la guarnición militar local, que desconfiaba del carácter abierto y democrático del gobernador, así como de sus contactos con el peronismo que, por entonces, se hallaba formalmente proscrito.
La personalidad de Biella fue exaltada en los discursos pronunciados esta mañana por su excolaborador Andrés Fiore, por su nieto Bernardo Biella, por Gustavo Barbarán y por el intendente Isa.
Finalizado el acto, los presentes recorrieron la gruta dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles, que se construye en el mismo emplazamiento en el que se encuentra el monolito que evoca a Frondizi y Biella.