
Consultado Loutaif sobre esta problemática, afirmó en declaraciones radiales que pidió a los vecinos de La Paz que dejaran todas sus inquietudes para comenzar a "derivarlas a todos los ministerios". El ministro prometió que en el transcurso de la semana próxima los ministerios competentes tomarán cartas en el asunto para tratar de "solucionar el problema".
En tono crítico, el ministro reconoció que el gobierno debe "trabajar mucho" en la formulación de nuevos planes de vivienda y, sobre el caso concreto de La Paz, dijo que al parecer la gestión de Familia Propietaria, a cargo del romerista Aleksandrowicz, consistía en formar los asentamientos con "sólo marcar las parcelas, y después... Que Dios los ayude".
La contundente frase del ministro Loutaif da a entender que la política de soluciones habitacionales urgentes instrumentada por el anterior gobierno no contemplaba la situación real de provisión de servicios indispensables en los lugares en donde se colocaba a familias en situación de especial necesidad y que, en la mayoría de los casos, la erección de asentamientos "tutelados" por el Estado respondía más a los impulsos demagógicos del anterior régimen que a las verdaderas necesidades de las personas afectadas.