
Si bien la misma noche de la elección Urtubey anunció su victoria, las fuerzas oficialistas derrotadas se negaron a reconocer este hecho, llegando incluso a afirmar que quien fue vicegobernador de Salta durante los últimos doce años había ganado las elecciones por una diferencia superior a los 5.000 votos.
Tanto la suspensión del recuento provisorio como la negativa del oficialismo a conceder la victoria a Urtubey fueron interpretados como maniobras dilatorias orientadas a restar legitimidad al triunfo de Urtubey, a introducir confusión y a "ganar tiempo" para organizar una transición lo más gravosa posible para el nuevo gobernador.
Finalmente anoche, tras más de diez días de trabajo, se anunció que después de escrutadas la totalidad de las mesas receptoras de votos, la ventaja de Urtubey era de más de 5.000 votos. La euforia de los apoderados del FPV-PRS y el abandono de la escena de sus pares oficialistas anunciaba la inminencia de una aparición pública de Wayar para reconocer el triunfo de Urtubey y de felicitarlo.
Finalmente se anunció que Wayar comparecerá ante la prensa a las diez de la mañana de hoy y si bien se descuenta que aceptará democráticamente los resultados electorales, no está claro si asumirá públicamente la responsabilidad por la debacle electoral o si, por el contrario, identificará a quienes, desde sus propias filas, han trabajado para reducir sus chances de ocupar la Primera Magistratura de Salta.
Algunas fuentes señalan que Wayar ya adelantó su gesto democrático en una reunión llevada a cabo anoche en su sede partidaria, pero se espera que hoy comparezca ante la prensa junto a su compañero de fórmula, el abogado Javier David, para hacer pública la aceptación de los resultados de las urnas.
Los seguidores de base de Wayar ya han anunciado movilizaciones por lo que consideran una "traición de la conducción del PJ" y apuntan directamente al gobernador Juan Carlos Romero, ausente de Salta desde hace varios días. En círculos políticos se descuenta que Romero felicitará también a Urtubey, si bien no está en los cálculos de nadie que la senadora suplente electa Carmen Lucía Marcuzzi de Romero, esposa del gobernador, haga lo mismo, sobre todo después de los sonoros insultos que la señora dedicara a Urtubey durante toda la campaña.
La actitud de la veterana Primera Dama, así como el trato que dispensará al futuro gobernador el diario El Tribuno, propiedad de Romero y de su familia, son por ahora una incógnita.