
Recordemos los hechos. En el año 2000 ante la pregunta del importante estudio que diseñó el Estadio Polideportivo acerca de si esa construcción rural, que se encontraba en el terreno contiguo a la obra del Estadio, debía respetarse por su valor histórico se desató una discusión bizantina plagada de ignorancia y desconcierto.
Aunque el edificio conservaba intacta su cubierta original, había entrado en ruina un pequeño fragmento de la galería de la cual pudo extraerse una teja moldeada en una pierna humana o muslera o chunquera en la cual estaba inscripta la fecha de la construcción de la galería y las iniciales del dueño. Decía M.G. 1812. Es decir la casa era de 1812 o incluso el cuerpo de la casa podía ser anterior, ya que las galerías con frecuencia se agregaban en una segunda etapa de la construcción. Una casa de 200 años techada con el material original, sin faltantes ni añadidos, tal como pudo verse en las fotos del diario, con las cumbreras y muros en perfecta escuadra, no se encontraba para ser demolida. De ningún modo. Es en ese punto en donde nos empezamos a preguntar si los supuestos especialistas realmente lo son y la respuesta es: Definitivamente no.
¿Había sido construida por Martín Güemes o su hermana Macacha en tiempos de las guerras de la Independencia? Probablemente si. Pero si no hubieran vivido en ella los patriotas, desde el punto de vista de la conservación del patrimonio arquitectónico, era igual. La noble construcción criolla de adobe había atravesado los siglos sin mantenimiento ni añadidos, techada con la cubierta original de tejas musleras amalgamada con barro y paja, pero no pudo resistir el peso de la ignorancia.
Se determinó por fin, aunque con dudas, que como no había vivido en la casa ningún prócer... había que demolerla. A contrapelo de toda recomendación razonable en conservación del patrimonio, que utiliza los mismos criterios científicos que la arqueología, sus restos fueron repartidos en otros edificios de valor patrimonia, algunos de ellos Monumentos Históricos Nacionales. Podríamos aceptar el reuso de las tejas y adobes pero el traslado de una ventana de tipología colonial con rejas forjadas a mano a la casa de la Tesorería Real más conocida como Casa de Güemes, era simplemente un disparate ya que tergiversa aun más a los ya maltratados monumentos históricos, desorientando a los estudiosos e impidiendo una lectura clara de la historia.
Dice el diario local El Tribuno en su versión digital 21/08/00 aumentando confusión con cierta picaresca respecto a la bizantina polémica:
Los materiales se reutilizarán en la casa que perteneció al general Güemes La historia de Macacha, junto a la de su hermano: Un arquitecto del DEPAUS cuidó que tejas, tejuelas, cerámicas, maderas y adobes no se perdieran. Los materiales recuperados y que quedaron a buen resguardo en la casa que perteneció al general Martín Miguel de Güemes, la de España al 700, son los que levantaron de la supuesta casa de Macacha, su hermana. La empresa Riva S.A -encargada de la construcción del estadio mundialista- demolió la vivienda, como estaba previsto, hace un par de semanas. La decisión se tomó cuando se certificó la imposibilidad de reconstruirla, y por esa razón se dispuso el "salvataje" de la mayor cantidad de materiales originales. "Un arquitecto de este organismo fue quien se ocupó de vigilar que la demolición no destruyera los elementos que serán utilizados en la refacción de la casa del general Güemes", explicó la directora de Patrimonio Cultural, Carmen Martorell. Si la polémica sobre si la casa perteneció o no a Macacha Güemes se cierra con la ausencia de la vivienda, se sabrá con el tiempo. Y se siguen sumando datos; el presidente del Instituto Güemesiano de Salta, Andrés Mendieta, aportó los que encontró revisando documentos históricos: "Doy comienzo desestimando terminantemente que dicha casa haya sido de propiedad de la distinguida patricia, pero sí aseguro, sobre la base de la documentación que obra en mi poder, que la misma perteneció a Martín Güemes Puch", es parte de lo que el historiador le escribió a Martorell. Lo que queda claro, entonces, es que la vivienda fue propiedad de la familia del héroe salteño. La casa que siempre estuvo ahí, a la vista de todos, pero que no muchos salteños veían, fue redescubierta por una denuncia que hizo un descendiente directo de los Güemes, quien reclamó falta de mantenimiento. Los cuidados: El paso del tiempo y el poco cuidado de los que habitaban esa vivienda, entre otras razones, potenciaron el deterioro de la vivienda. El arquitecto de la Dirección de Patrimonio Cultural, fue claro: "Es necesario destacar que en su estado la casa no podía ser recuperada. En un momento u otro, y por el estado de sus materiales, se tiraría abajo", sentenció. Lo que el organismo hizo fue convocar a especialistas de la Universidad Nacional de Salta para realizar los estudios necesarios para fijar el verdadero origen de la pequeña casa. "Los especialistas se ocuparon de tomar muestras, más específicamente las tejas que tenían inscriptas las letras M y G y el año 1812. Pero nada nuevo se encontró, por lo que desestimamos que Macacha Güemes haya sido su dueña", informó Martorell. Los materiales no se perderán, tampoco su historia. Todo lo contrario, porque serán reutilizados para refaccionar la casa que perteneció a su hermano, el general Güemes.