¿Quién dijo que los van a votar?

“…168.000 juicios esperando sentencia en diez juzgados de la Seguridad Social de la Capital, y decenas de miles en los Juzgados Federales del interior. Cientos de miles de juicios en trámite por incumplimiento por parte de la ANSES de sus obligaciones legales para con los jubilados. Alrededor de medio millón de jubilados reclamantes en la justicia con trámites en marcha. Estos –patéticos- datos han llevado a uno de los fueros de la Justicia Federal, quizás el de más sentido social por el tipo de causas que trata, a una situación de colapso. Mientras, se anuncia la renovación forzada de las deudas que el Estado “contrajo” con la ANSES y ahora decide no devolver sino renovar con nuevos títulos de deuda, extendidos hasta el año 2016…” Ricardo Lafferriere* Jubilados en la ArgentinaCuántas circunstancias y acontecimientos irreales, preocupan todos los días a nuestra sociedad.

La inseguridad verdadera, la sensación permanente y la repetición mediática. La miseria real, la ignorada por el Indec y amplificada por esa ignorancia. La amenaza de volver el almanaque al 2001; cuando en realidad es casi lo único que no volvió, ni volverá.
 
La “línea aérea de bandera”, que puede usar menos del 2% de los habitantes de este país y mientras tanto se financia con fondos sociales. Cuánto más conveniente hubiera sido “Cielos Abiertos” competencia entre compañías privadas y que el Estado no tuviera que sostener semejante gasto.
 
Una gripe mortal, que aún no enfermó a nadie en Argentina, mientras que el mosquito del dengue ya infectó a 26 mil personas (según datos oficiales, 6 mil más que hace una semana), sin embargo la televisión nos dice que: de la “influenza A“ es de lo que debemos cuidarnos.
 
Los mexicanos hicieron todo lo que debían hacer y que les ordenaron sus autoridades para sobrellevar y evitar la epidemia. Mientras nuestros compatriotas “varados” allí hacían hasta cuatro escalas aéreas para regresar y burlar los controles de suspensión de vuelos. Y tomaban una tableta completa de paracetamol, ante la duda, para pasar los scanner de temperatura. ¿Que pretendían si estaban enfermos, contagiar?
 
El ex presidente y la presidente, dos personas y un solo pensamiento, cada vez que hablan contaminan. Da miedo el pasado autoritario que nos recuerdan, causa rechazo los neo-liberales años 90’ y ahora también da pánico pensar el futuro inmediato. No dejan lugar o tiempo a salvo en donde refugiarse.
 
Hace tan poco, en las últimas elecciones, ganaron buena parte de la voluntad popular abriendo un espacio político plural. Con peronistas de su entorno progresista, radicales, grupos sociales, sindicatos, grupos de derechos humanos y hasta piqueteros.
 
El enemigo en esa elección era el “viejo peronismo“ neo-liberal, de punteros del conurbano, de intendentes clientelistas, y el aparato del duhaldismo.
 
Hoy paradójicamente, muchos peronistas ya lo abandonaron, los grupos de izquierda, los grupos sociales, parte del sindicalismo también, los de los Derechos Humanos ni se ven y su elección se funda en el Conurbano Bonaerense, en esos intendentes clientelistas y en las candidaturas “testimoniales”.
 
Cuál es su miedo: que el 28 de junio se convierta en el día de la Deslealtad.
 
Sus más bajos miedos, los hacen nuestros, de todos. Mientras tanto en los últimos cuatro meses en el Congreso de la Nación tan sólo trato y llegó a votación una sola Ley: el adelantamiento electoral.

El matrimonio para conseguirlo usó una palabra compleja y aunque cotidiana, cuestionable: “estas elecciones son un escollo para el crecimiento del modelo…” CFK
 
Y hoy con la campaña en marcha usan: ”de no ganar… no va suceder… pero si pasará… no habrá gobernabilidad para llevar adelante el modelo y todo va a explotar…” NK
 
Escollo y explotar, que una elección legislativa comience y termine así, según ellos. Para eso tuvimos ya 26 años de democracia, para dirimir la máxima expresión democrática en esos términos.
 
Por último con el tema que empezamos:

Los fondos de los jubilados. De los más de 80.000 millones que significó la estatización de las AFJP, el gobierno ya usó 5.600 millones, de los cuales 1.900 millones fueron para los intrascendentes programas de créditos, autos y demás artículos que poco se notaron en la sociedad. El resto son préstamos a si mismos (gobierno nacional y provincial), que se usaron como excepcionalidad y lamentablemente se están convirtiendo en mala costumbre. (Fuente: perfil.com)
 
Esa realidad está a la vista, el sistema “solidario”, es por ahora solidario sólo con sus alicaídas cuentas fiscales. La expropiación de fondos se le aplicó solamente a los aportantes, las comisiones de las administradoras de más de 9.000 millones, están intactas y nadie sabe donde. Incluso las de las administradoras de los bancos oficiales: Nación y Provincia de Buenos Aires.
 
Los jubilados siguen esperando y quién sabe cuántos llegaran al 2016. Esa es la realidad, sin embargo cada día escuchamos de re-distribución, de modelo y de progresismo.
 
La realidad vive con la gente, el discurso con ellos.

La realidad golpea cada día a las personas de nuestro país y el discurso también.
 
Todos los que no convalidad al gobierno se preocupan, se oponen y desgastan su esfuerzo tratando de mostrar la realidad y de desbaratar su discurso.

En lugar de ponerse a pensar en: cómo después de las elecciones van a mejorar la vida de los ciudadanos.
 
Por eso sería importante preguntarse: ¿para qué lo hacen?
 
La gente lo vive, lo sufre y lo sabe, y además, quién dijo que los van a votar. Y por que habrían de hacerlo.