
A resultas de tamaño descubrimiento, ha declarado en un auto extinta por fallecimiento la responsabilidad penal de Franco y sus altos cargos, y se inhibe de la causa con la que pretendía investigar los crímenes contra la Humanidad realizados por el Franquismo. Esos crímenes los conocemos y repudiamos todos los españoles, como también conocemos y repudiamos los crímenes realizados pro el bando contrario durante la guerra. Garzón ha necesitado 152 folios, nosotros hace 33 años que en un solo folio lo supimos.
Para mí, y esta es una mera opinión personal, el juez Garzón y su credibilidad ha descendido a los infiernos. Su actuación además de incoherente moral y judicialmente, introduce un hecho peligroso que es negativizar la Ley de Memoria Histórica del Gobierno, falsear la Transición y tratar de hacerla parecer ahora injusta con el sector republicano de la Guerra Civil. El mensaje transmitido ha sonado parecido a las cuentas no están saldadas, vamos a resarcirlas ahora.
Hace años que Tribunales de las distintas Comunidades Autónomas inician y ejecutan procesos a favor del legítimo y honorable deseo de las familias de los asesinados en su búsqueda de familiares fallecidos para desenterrarlos, identificarlos y darles sepultura donde sus descendientes consideren. Efectivamente, es una vergüenza que 70 años después todavía haya tumbas clandestinas en las cunetas de las carreteras y eso se debe acabar. Pero de la forma en que se venía haciendo, pacíficamente y sin enfrentamientos, con eficacia para las familias y sin reavivar odios especialmente desde poderes públicos , que no nos conducen a ningún lado bueno.
Un país no tiene futuro si no administra bien su memoria y su olvido. Hay que saber recordar como también hay que saber olvidar. En mi opinión, la mayoría del pueblo español hemos hecho bastante decentemente ambas cosas.
Señor Garzón, no venga usted ahora a darnos lecciones de Memoria Histórica. Se lo dice una española con abuelos republicanos y también franquistas. Ellos vivieron sin enfrentarse después de la guerra. Ellos como Franco, también han muerto. Los demás, o sea los que vivimos, queremos seguir haciéndolo en paz.