
Hernán Giardini, coordinador e la campaña de bosques de Greenpeace dijo que "teniendo en cuenta que la deforestación es una de las principales causas del desastre en Tartagal y que los desmontes están afectando seriamente a las comunidades indígenas que los habitan, esperamos que el gobernador Urtubey termine con los desmontes y presente un Ordenamiento Territorial que contemple las evaluaciones y las opiniones de las organizaciones ambientalistas y de las comunidades que habitan los bosques".
Según datos publicados por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Salta sería una de las provincias con mayores niveles de deforestación del país. Entre 1998 y 2002 la superficie deforestada en la provincia fue de 194.389hectareas, mientras que entre 2002 y 2006 se duplicó la superficie desmontada que alcanzó las 414.934 hectáreas.
"Continuar con este ritmo de destrucción de los recursos forestales producirá un desastre ambiental y social que afectará seriamente la biodiversidad, el clima, la regulación hídrica, a cientos de comunidades campesinas e indígenas que dependen de los bosques para su subsistencia, y a los habitantes de la provincia en general", afirmó Giardini.