A pesar de las lluvias, Salta registró un importante aumento del turismo en enero

El Ministerio de Turismo informó ayer que el mes de enero pasado la Provincia de Salta recibió la visita de 112.000 turistas, lo que supone un 15% más que en igual periodo del año 2007. ImageA pesar de que enero de 2008 fue excepcionalmente lluvioso (la cantidad de lluvia caída duplicó el promedio histórico, superando los 350 mm), a Salta llegaron 15.000 turistas más que el año pasado. Esta circunstancia parece confirmar que las lluvias estivales en nuestra región no solamente no constituyen un obstáculo para la actividad turística sino que, en algún caso, pueden ser consideradas un "atractivo extra".

A la mayor cantidad de visitantes se une la mayor duración de su estancia, que se eleva de 3,2 noches (enero de 2007) a 4,8 (enero de 2008). En tanto el gasto promedio diario se incrementó de $120 a $154, en igual periodo, si bien ha de tenerse en cuenta que este incremento coincide prácticamente con la cifra de inflación anual superior al 23% registrada el Salta durante 2007, según la Dirección Provincial de Estadística.

Entretanto, la ocupación hotelera creció del 62 al 64% si se comparan los dos últimos meses de enero. Este dato es significativo, toda vez que durante el último año la capacidad hotelera de Salta se incrementó en unas 200 camas.

Los puntos turísticos más beneficiados por estos incrementos son Cachi, Cafayate, Coronel Moldes, San Antonio de los Cobres y San Lorenzo, que registraron en 2008 niveles de ocupación y gasto superiores a la media provincial.

El Ministerio también informó que la mayor afluencia de turistas se produjo después de la primera semana de enero y se consolidó durante la segunda quicena. Del total de turistas, un 82% llegó a Salta procedente de otras provincias argentinas, mientras que el 18% restante lo hizo procedente de países extranjeros.

Turismo aclaró finalmente que los datos difundidos se refieron a turistas hospedados en hoteles, por lo que no han sido contabilizados aquellos que pudieran haberse alojado en campings o en viviendas particulares.