Esta modalidad, introducida durante el gobierno de Juan Carlos Romero a instancias de los responsables del área de Empleo de la Provincia, introdujo innumerables distorsiones en la contabilidad laboral de los salarios abonados por el gobierno y legitimó prácticas abusivas en perjuicio de los derechos de los trabajadores. Entre las más conocidas, la consagración del carácter no-remunerativo de la entrega de estos tickets, que si bien tenían como causa el trabajo efectivo de los agentes, no contaban a la hora de conformar la base de cálculo de jubilaciones y otras prestaciones sociales.
Parodi dijo que la Provincia incorporará los vales al sueldo en efectivo en forma gradual, partiendo con de 10 por ciento inicial, que se verá reflejado en los salarios del corriente mes de febrero, y en forma bimestral hasta alcanzar la total eliminación de los tickets.
La conversión de tickets a salario en efectivo producirá, según el ministro Parodi, un impacto de 8 millones de pesos en las arcas provinciales. A un ritmo de un 10% mensual, el funcionario estimó que este proceso finalizará en el segundo semestre del año 2009.
Esta medida supone además una reforma de la estructura salarial, por cuanto los trabajadores seguirán percibiendo en efectivo las cantidades que anteriormente recibían en tickets, pero esta vez tendrán reconocido en carácter remunerativo.