
Una persona que tenga un salario medio de $1.000 mensuales debe destinar la totalidad de sus ingresos de un mes y medio para comprar un metro cuadrado. En los años 90 había que destinar cuatro años de trabajo para la compra de una casa. Hoy hacen falta diez años para adquirir una vivienda tipo de la misma calidad en unas áreas residenciales de clase {sidebar id=9}media, ubicadas fuera del radio céntrico.
Vivienda cara. Salarios bajos
En Salta cada vez es más difícil acceder al alquiler de una vivienda y, a la mayoría, le resulta casi imposible comprar una vivienda, explica Biella. Por departamentos de calidad media y ubicados fuera del área céntrica de la ciudad, se piden entre $500 y $900. Además de los mayores precios, las condiciones que se imponen a los inquilinos también son más severas. Más que de alquileres altos, hay que hablar de salarios bajos, dice Biella Calvet.
No sólo los inquilinos se quejan por los altos alquileres. También los propietarios se quejan por la caída de su rentabilidad. Según estimaciones del sector inmobiliario, hasta el año 2001, el alquiler mensual de una propiedad valuada en $100.000 podía llegar hasta los $1.000. En los últimos dos años, el propietario sólo puede aspirar a una renta mensual de $600.
El 40% no tiene vivienda
Biella Calvet manifestó que el incremento en el valor de los alquileres es provocado por el déficit habitacional, que en la Ciudad de Salta, estimó, supera las 10.000 familias. Según datos oficiales, en el año 2003, más de 126.000 hogares habitaban viviendas arrendadas. El 40% de los habitantes de Salta no era propietario de viviendas. Aunque en los últimos años se intensificaron los planes de vivienda social, la disminución del déficit habitacional sigue siendo lenta. La necesidad de viviendas corre muy por delante de las posibilidades de acceder a ellas.
Al respecto, recomendó los créditos para inquilinos del Banco Nación, que a través de préstamos blandos, permiten mantener el valor de los alquileres y acceder a la vivienda propia. Hasta ahora, son muy pocas las personas que han accedido a esos créditos. Hay quejas por las complicaciones en su tramitación y por las dificultades para acceder a los mismos.
Los planes de vivienda de la Nación y de la Provincia siempre van por detrás de la demanda de viviendas. Las listas de postulantes a viviendas económicas en la Ciudad incluyen de 8.000 a 10.000 personas. El ingreso mínimo de quienes aspiran a ser incluidos en los sorteos de esos planes no debe ser inferior a los $800. No son pocos los casos de las personas cuyas solicitudes de viviendas tienen más de veinte años de antigüedad.
Concubinos también
El acceso a esos planes es ahora más flexible. El presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Rubén Fortuny, dice que ahora no es necesario que las parejas postulantes sean casadas y acrediten tener un grupo familiar. Aquellos que viven en concubinato y que tienen como mínimo 40 años de edad, pueden inscribirse en esos planes, si piden que la justicia certifique esa convivencia.
Pese a los controles y al sistema de sorteos, con frecuencia se denuncian irregularidades y fraudes. En el reparto de viviendas no son ajenas las preferencias políticas y hasta personales. También son frecuentes los casos de personas a las que se adjudican viviendas que no son casadas ni tienen grupo familiar. Hay otros casos en que, poco después de entregas esas vivienda, ellas son alquiladas o los adjudicatarios no son quienes las habitan.
De campaña electoral
El funcionario estima que ese piso de edad de los beneficiarios se irá reduciendo a medida que transcurra el tiempo. La inscripción de aspirantes para los sorteos de vivienda siempre es masiva y da lugar a no pocas polémicas, aunque ahora esos sorteos son públicos y televisados. Los sectores de más bajos ingresos y los que están en situación de indigencia no pueden acceder a las adjudicaciones del Instituto Provincial de la Vivienda. Estos casos son atendidos por el Programa Familia Propietaria
Fortuny explica que sigue siendo más económico y accesible vivir en las ciudades del interior de la Provincia, ya que los ingresos allí son más bajos. Nosotros somos más flexibles dentro del margen que nos da la ley. En esos casos es mayor el número de cuotas, pero su monto es más bajo.
La campaña electoral está acelerando la entrega de viviendas por parte del gobierno, que da las llaves de las casas en actos presididos por los candidatos del Partido Justicialista. El presidente del Instituto Provincial de la Vivienda es candidato a diputado nacional por ese partido.