
La producción contó con 30 actores y extras que grabaron en localidades de las Provincias de Salta y Jujuy en Argentina, entre ellas la Ciudad de Salta, Campo Quijano, la Quebrada del Toro, el Cerro Tuzgle, y San Antonio de los Cobres, así como también en Perú.
Por otra parte, Preve afirmó que es probable que estos niños hayan sido acompañados por sacerdotes, oficiales incas, parientes y asistentes que llevaban las llamas y la comida. "Así lo hemos interpretado en la recreación que hemos realizado" dijo Preve.
El realizador agregó, además, que esta filmación requirió de más de seis meses de investigación y estudio. Preve incluso hizo el recorrido por tierra desde Cusco hasta la base del Llullaillaco.
"Estamos hablando de narrar una historia que ocurrió hace 500 años en una cultura que, por lo que se sabe, no tenía lenguaje escrito. Esto fue un desafío especial de producción para poder armar una historia basada en hechos científicos, pero que también entretenga y eduque", dijo Preve.
El programa contó con la colaboración del personal del Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) de la Ciudad de Salta, en especial del especialista en crio-preservación Mario Bernaski, quién fue el que diseñó el sistema que asegura que los niños no se deterioren con el tiempo. Con la ayuda de científicos argentinos y extranjeros, la producción filmó en los laboratorios del MAAM, y muestra detalles fascinantes acerca de quiénes fueron los niños, cómo vivieron, y cómo murieron.
Ricardo Preve es un reconocido productor y director de documentales. Fue co-productor de Mondovino, el premiado documental francés de Jonathan Nossiter que fue selección oficial en el Festival de Cannes en 2004; y director de Chagas, un mal Escondido, documental apoyado por varias ONGs, entre ellas la Iniciativa para Drogas para Enfermedades Olvidadas (DNDi), y Médicos Sin Fronteras. Sus trabajos para National Geographic Television incluyen programas acerca de Charles Darwin, el médico nazi Joseph Mengele, y la ciudad Inca de Machu Picchu.