
Sin embargo, las circunstancias periodísticas han cambiado en pocas horas y ahora no tenemos dudas acerca de que Pepito merece un espacio destacado en esta tribuna de la libre expresión que es Iruya.com.
La razón es muy sencilla: Casi todos los diarios del mundo se han hecho eco hoy del fallecimiento del señor Wayne Allwine, un locutor que durante más de cuarenta años prestó su voz para el ratón Mickey, el dibujo de Disney. Nada, excepto la muerte de Allwine (cuyo apellido traducido al español es "Todovino") fue capaz de traer a la consideración pública a este señor, que vivió durante cuatro décadas opacado por la figura del ratón.
Tal vez lo más interesante de la vida de Allwine, además de su encarnación vocal de Mickey, era que estaba casado con la actriz que prestaba la voz a Minnie, la ratita enamorada de Mickey. Todo indica que la vida de ambos, hasta la partida de Allwine, fue una "Fantasía".
Pero si la muerte de Allwine que era simplemente un instrumento al servicio de Mickey tuvo la repercusión periodística que tuvo, qué mejor que reconocer la existencia trascendente y "casi humana" de Pepito, el muñeco salteño.
Por eso, informamos que la Cámara de Diputados de la Provincia de Salta entregó una copia de la Resolución 102/09 originada por expediente 91-21.848/09 en la Sección del día 12 de Mayo del corriente año, por la cual el espectáculo del Muñeco Pepito es declarado "de Interés para la Niñez de la Provincia de Salta". "Por las enseñanzas de solidaridad, de amor a la verdad y la franqueza en la expresión del pensamiento que representa el Muñeco Pepito".
Pero así como detrás de Mickey Mouse estaba la voz del señor Todovino, al que casi nadie conocía, esperemos que los continuos homenajes a Pepito no nos dejen sin la oportunidad de homenajear, algún día, el enorme talento y la perseverancia de ese soberbio artista que es Rodolfo Aredes.