
El jurado, al momento de decidir, valoró la repercusión del trabajo para el desarrollo de América Latina y el Magreb, así como la coherencia con las líneas prioritarias de la UNIA (medioambiente, turismo, ordenación del territorio y desarrollo local sostenible, cooperación y relaciones internacionales, entre otros); así como la calidad en el planteamiento de la investigación, en su desarrollo y metodología y sus conclusiones, entre otros aspectos.
El trabajo tiene en cuenta la labor de la Iglesia para resolver distintas situaciones de necesidad, debido a la crisis que vivió la Argentina, entre el año 2001 y 2002.
Tras analizar el gasto en la Provincia de Salta y haber estudiado el trabajo de entidades como Cáritas, la investigación propone mejorar la gestión en estas instituciones para hacer eficientes los recursos, que son escasos.
Además, considera que es la Universidad, la institución más idónea para dotarlos de estos recursos y difundir las actividades de estas asociaciones.
El doctor Raúl Fiorentino, explico que el objetivo era "investigar el gasto social público en Salta e investigar el esfuerzo que hace la Iglesia para ayudar a esta región, una de las más pobres de Argentina". Agregó que "se trataba de entender si el esfuerzo de la Iglesia era suficiente y complementario a la inversión pública".
Explica que, a raíz del estudio, se ha comprobado que "la Iglesia adolece de ineficiencia y de falta de información, es decir, la ayuda no está organizada ya que en muchas ocasiones se repiten las aportaciones a la misma persona, mientras que hay quien se queda sin ellas. A todo esto se le une la falta de información, o sea, en Argentina existe un gran espíritu colaborador entre la gente que no tiene idea de cómo ayudar, por lo que no pueden hacerlo".