
Tanto la reflexión retrospectiva como la historia nos han mostrado los efectos trágicos y aterradores de los ensayos nucleares, especialmente cuando se producen fallos en las condiciones controladas y más aún teniendo en cuenta que las armas atómicas contemporáneas son cada vez más poderosas y destructivas.
Con el objetivo de captar la atención del mundo sobre la gravedad de este asunto y poner de relieve la necesidad de una acción unificada, el 2 de diciembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, mediante la aprobación por unanimidad de la resolución 64/35 Documento PDF.
Sin embargo, el instrumento internacional para lograr esta necesidad, el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares Disponible en inglés (de 1996), todavía no ha entrado en vigor.
La resolución de la Asamblea General fue propuesta por la República de Kazajstán con el fin de conmemorar la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalatinsk el 29 de agosto de 1991.
El Día tiene por objeto alentar a las Naciones Unidas, los Estados Miembros, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, las instituciones académicas, las redes de juventud y los medios de difusión social a que informen de la necesidad de prohibir los ensayos de armas nucleares, como un paso importante hacia el logro de un mundo más seguro, y a que eduquen y sensibilicen al público al respecto.
El año 2010 fue la primera conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Cada año, desde entonces, el Día se ha observado mediante la coordinación de diversas actividades en todo el mundo, tales como simposios, conferencias, exposiciones, concursos, publicaciones, enseñanza en instituciones académicas, programas de televisión y radiodifusión y otros medios. También se han celebrado diversos eventos en la Sede de las Naciones Unidas. Para la observación del Día en 2013 se proyectan actividades similares.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lo ha expresado con gran claridad: «Un mundo libre de armas nucleares sería un bien público global de mayor prioridad.» Al decir, en mayo de 2010, que la prohibición de los ensayos nucleares desempeñaba un «papel esencial», todos los Estados Partes en el Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares se comprometieron a trabajar para "lograr la paz y la seguridad en un mundo sin armas nucleares".
El Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, junto con otros eventos y actividades, ha propiciado un entorno global con perspectivas más optimistas respecto de un mundo libre de armas nucleares. Si bien ha habido señales visibles de progreso en varios frentes, los desafíos persisten.
Las Naciones Unidas anhelan que un día se eliminen todas las armas nucleares. Hasta entonces, es preciso observar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares mientras nos esforzamos por promover la paz y la seguridad en todo el mundo.
Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional Contra los Ensayos Nucleares
Este año se cumplen 70 años desde el inicio de la era nuclear. Hace siete décadas, la Prueba Trinity desencadenó la energía de más de 20.000 toneladas de TNT y precipitó más de 2.000 ensayos nucleares adicionales.Entornos impolutos y comunidades en zonas pobladas de Asia Central, África del Norte, América del Norte y el Pacífico Meridional resultaron afectados. Muchos nunca se han recuperado de los consiguientes daños ambientales, de salud y económicos.
Aguas subterráneas envenenadas, cáncer, leucemia y lluvia radiactiva —estos son algunos de los legados tóxicos de los ensayos nucleares.
La mejor manera de honrar a las víctimas de los ensayos es impedir que puedan volver a realizarse.
El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE) es esencial para eliminar las armas nucleares. Es un instrumento jurídicamente vinculante y verificable para limitar el desarrollo cuantitativo y cualitativo de las armas nucleares.
Transcurridos casi dos decenios después de que se negociara, ya es hora de que el TPCE entre en vigor.
Acojo con beneplácito la imposición de una moratoria voluntaria de los ensayos nucleares por los Estados poseedores de armas nucleares. Al mismo tiempo, deseo destacar que no puede sustituir un tratado jurídicamente vinculante.
En este Día Internacional, reitero mi llamamiento de larga data a todos los demás Estados para que firmen y ratifiquen el Tratado —especialmente a los ocho necesarios para que entre en vigor— como un paso decisivo en el camino hacia un mundo libre de armas nucleares.
Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en "http://www.un.org/es/events/againstnucleartestsday/"