El Interventor del Municipio, debidamente instruido por el Gobernador, ha resuelto convocar a una conocida organización feminista para que se haga cargo de la lucha contra la violencia de género en aquella localidad.
El gobierno no ha difundido estadísticas ni estudios que pongan de manifiesto que en El Bordo las mujeres sufren más violencia que en otros lugares de la Provincia. La justificación de la creación en la Municipalidad intervenida de una secretaría especializada en el tema está relacionada con la aparición de las fotografías en las que se ve al Intendente destituido rodeado de jovencitas en ropa interior.
La actitud del gobierno -que se ha escandalizado por el hecho- no es coherente con la contratación de publicidad oficial en las mínimas camisetas que lucen las señoritas en la fotografía que aparece más abajo.
La erradicación de la violencia contra las mujeres comienza por no exhibirlas como objetos ni reducirlas al papel de escaparates sexuales. Y es esto, precisamente, lo que ha hecho el gobierno de Salta al financiar con recursos públicos las camisetas de estas señoritas.
La sola constatación de este hecho debe ser motivo de reflexión, no solo para el gobierno, sino especialmente para la organización feminista que presta su nombre y sus activistas al delirante experimento intervencionista de El Bordo.
