Trabajar en primera línea para terminar con la trata de personas

  • La explotación sexual es la forma más común de explotación (59%) seguida del trabajo forzado (34%).
  • Día Mundial contra la Trata de Personas

Este año nos centramos en recalcar los esfuerzos del personal que lucha en primera línea contra la trata de personas. Se trata de gente que trabajan en diferentes aspectos: identificar, apoyar, asesorar y buscar justicia para las víctimas de la trata, y desafiar la impunidad de los traficantes.


Durante la crisis del COVID-19, el papel esencial de estas figuras de socorro se ha vuelto aún más importante, particularmente porque las restricciones impuestas por la pandemia han hecho que su trabajo sea aún más difícil. Aún así, su contribución a menudo se pasa por alto y no se reconoce.

A través de las historias de este personal de campo y la gran utilidad de su trabajo en la ayuda a las víctimas, pretendemos destacar su contribución, función, constitución, organización, equipo o comunidad y su impacto en la lucha contra la trata. Los mensajes clave se centran en lo positivo, reconociendo la importancia del trabajo realizado por este sector de auxilio, así como buscando apoyo y creando conciencia de que estas acciones deben ser sostenidas y replicadas. Las historias también destacarán cómo este sector se mantuvo comprometido durante la pandemia.

Únete a la conversación y utiliza los hashtags #FindelaTrata y #TratadePersonas en todas las plataformas digitales.

Explotación sexual, trabajo forzado, esclavitud...

El tráfico de personas es un grave delito y una grave violación de los derechos humanos. Cada año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, en sus propios países y en el extranjero. Prácticamente todos los países del mundo están afectados por el tráfico, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), como garante de la Convención contra el Crimen Organizado Transnacional y los Protocolos al respecto, asiste a los Estados en la aplicación del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata.

En su artículo 3, este Protocolo define la trata como la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

El Día Mundial contra la Trata fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la resolución A/RES/68/192.

Mensaje del Secretario General

El Día Mundial contra la Trata de Personas de este año rinde homenaje a los trabajadores de respuesta inicial que ayudan a poner fin al delito de la trata de personas: los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, los asistentes sociales, los profesionales de la salud, el personal de las organizaciones no gubernamentales y muchos otros que trabajan en todo el mundo para proteger a los más vulnerables.

Al igual que los héroes de primera línea que salvan vidas y sirven de sostén a nuestras sociedades durante la pandemia del COVID-19, estos trabajadores siguen prestando servicios vitales durante la crisis, localizando a las víctimas y ayudándolas a tener acceso a la justicia, la salud y la asistencia y protección sociales, y evitando que se produzcan más actos de abuso y explotación.

Doy las gracias a estos trabajadores de respuesta inicial e insto a todos los Gobiernos y sociedades a que se sumen a su causa, en particular por medio del Fondo Fiduciario de Contribuciones Voluntarias de las Naciones Unidas para las Víctimas de la Trata de Personas.

La pandemia del COVID-19 ha expuesto y exacerbado muchas desigualdades a nivel mundial, ha creado nuevos obstáculos en el camino hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ha expuesto a millones de personas a un mayor riesgo de ser objeto de trata con fines de explotación sexual, trabajo forzoso, matrimonio forzado y otros delitos.

Las mujeres y las niñas ya representan más del 70 % de las víctimas de la trata de personas detectadas y actualmente se encuentran entre las más afectadas por la pandemia. Dado que en recesiones anteriores ha quedado demostrado que las mujeres tienen mayor dificultad para volver a conseguir empleos remunerados después de una crisis, es especialmente importante que nos mantengamos vigilantes en este momento.

Para que la respuesta al COVID-19 y la recuperación posterior a nivel mundial asignen un lugar prioritario a la dignidad humana y los derechos humanos, debemos redoblar los esfuerzos para proteger a las víctimas de la trata y evitar que las personas vulnerables sean explotadas por delincuentes. En este Día Mundial contra la Trata de Personas, comprometámonos a luchar por lograr sociedades y economías inclusivas que no dejen a nadie atrás.

Fuente: Organización de las Naciones Unidas - en https://www.un.org/es/observances/end-human-trafficking-day