
La entrevista publicada en el matutino porteño dice literalmente lo siguiente: «Al ser consultado [Urtubey] por Vázquez acerca de si estaba a favor de la despenalización o también de la legalización del aborto bajo cualquier circunstancia el gobernador respondió: ‘Eso es correcto’. A continuación agregó que él es ‘amigo de la libertad’, pero insistió en que ‘hay que escuchar a la gente’, y se preguntó: ‘¿Por qué tomar una decisión con miedo a escuchar a la gente?’».
La convencida declaración de Urtubey no solo significa un nuevo cambio radical en su postura frente al hecho del aborto (en febrero de 2018 se manifestó virulentamente en contra de cualquier forma de aborto y en abril del mismo año dijo que aceptaba la despenalización pero no la legalización) sino un caso único entre los países culturalmente homologables a la Argentina.
En efecto, en los países con los que siempre se ha comparado la Argentina existen dos modelos bien definidos de leyes reguladoras del aborto:
1) El modelo de las leyes de plazos, que permiten el aborto a la mujer encinta durante el periodo inicial del embarazo, que en el caso de Holanda llega hasta las 24 semanas.
2) El modelo de las leyes de supuestos, que se encuentra en franco retroceso, que permiten y dejan impunes los abortos cuando concurren determinados factores o circunstancias, sea en el feto o sea en la mujer, de muy variada catalogación.
Ningún país europeo prevé -como lo hace Urtubey- el aborto libre bajo cualquier circunstancia, lo que necesariamente incluye la práctica de la interrupción de la gestación sin plazo alguno.
Países como Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Francia, Grecia, Eslovaquia, Hungría, Letonia, Lituania y la República Checa admiten desde hace tiempo el aborto a petición de la mujer durante las primeras semanas del embarazo.
En Rumanía el aborto es libre durante las 14 primeras semanas; en Italia el límite está en los 90 días y en Portugal en las 10 semanas. Los países con el plazo más largo son, como hemos dicho, Holanda (que tiene la legislación más permisiva de la Unión Europea) y Suecia, donde está permitido hasta las 18 semanas.
Caso particular es el del Reino Unido, que tiene una de las legislaciones relativas al aborto con más antigüedad de Europa y que combina los sistemas, ya que en este país el aborto tan solo está permitido hasta la semana 24 de embarazo y siempre que concurra cierto riesgo para la salud física o psíquica de la mujer o por causas socioeconómicas y sin límite temporal en caso de grave riesgo o malformaciones del feto. Similar es el caso de Finlandia, que permite el aborto dentro de las 12 primeras semanas en caso de riesgo para la salud de la madre gestante, por razones económico-sociales o en caso de violación, y en las 20 primeras semanas en caso de menores de 17 años si bien ha de estar sumado a un riesgo para la salud psíquica de la mujer.
De prosperar la postura del gobernador Urtubey, el aborto podría ser libre y legal en la Argentina sin que importen de ningún modo las circunstancias; entre ellas, lógicamente, el tiempo de la gestación.